Agradece antes de que lamentes

Apreciados lectores, reciban todos un abrazo fuerte desde un México con temperaturas muy bajas y en el que el frío invita a la introspección.

Acercándose una época tan maravillosa como la Navidad, y siendo el próximo jueves la celebración del Día de Acción de Gracias en varios países, creo que se hace propicia la ocasión para que copiemos lo bueno y nos sintonicemos con el agradecimiento.

Según la Kabbalah, quien no siente apreciación por lo poco o mucho que tiene, corre el riesgo de perderlo, quien no valora pierde. Viendo las cosas de este modo podemos darnos cuenta que en verdad somos todos muy mal agradecidos, nos vivimos atormentando y quejando de un mundo que aun nos haya dado poco, es más de lo que merecemos.

Nos hemos enfocado en tener más, acumular cosas materiales, luchar por reconocimiento o por destacarnos en nuestro entorno, y aunque todo eso es válido muchos hemos perdido la capacidad de valorar cada día cada despertar, los días soleados los de lluvia, al hermano, al amigo, a la familia, al cónyuge, damos por sentado la gran bendición de ver, de oír, de hablar, caminar, reír o llorar, bailar o cantar; si hiciéramos una lista de las cosas por las que tienes que agradecer, cambiarías tu visión y disfrutarías más tu vida, experimentarías sin duda alguna pasar de la queja al agradecimiento. Bien lo dijo el Papa Francisco, nunca se ha visto ataúd con un camión al lado, es decir, todo se queda aquí no nos llevamos nada, así que lo importante realmente es lo que se vive y cómo se vive, nuestra actitud determina nuestra altitud. Date el chance de cambiar tu percepción, de inclinarte más, a valorar y agradecer lo que tienes en vez de perderte tratando de alcanzar lo que quieres. Tómate unos minutos y haz una lista de tus bendiciones, las que ya tienes y las que te rodean, así te darás cuenta que la vida es buena porque nos da demasiado, más de lo que merecemos.

Feliz Día de Acción de Gracias.