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CINE

“La Gunguna” ¡Albricias, que esta sí es cine!

Sobre el filme. Como puntillazo, “La Gunguna” cuenta con un reparto estupendo, algo lógico cuando los personajes tienen vida propia, peso específico. En esta imagen, Toussaint Merionne, Gerardo “El Cuervo” Mercedes y Miguel Ángel Martínez.

Sobre el filme. Como puntillazo, “La Gunguna” cuenta con un reparto estupendo, algo lógico cuando los personajes tienen vida propia, peso específico. En esta imagen, Toussaint Merionne, Gerardo “El Cuervo” Mercedes y Miguel Ángel Martínez.

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Armando Almánzar R.Santo Domingo

Cuando vean el anuncio de este estreno, no comiencen a preguntarse eso de ¿qué carajos es eso de Gunguna?, no, no lo haga, vaya a verla, porque esta es una de esas películas DOMINICANAS que de verdad podemos recomendar.

Pero, de todos modos, les vamos a aclarar algo sobre la tal Gunguna.

Gunguna es una pequeña pistola calibre 22, pero también es la muerte, la violencia que viaja a través del tiempo y del espacio, que siempre está en las peores manos o que, tal vez, las hace peores gracias a su contacto.

Desde mediados del pasado siglo hasta el presente, de las manos de los asesinos de Franco a las del asesino Trujillo, desde la España sometida hasta los barrios hundidos en la miseria de Santo Domingo pasando por la frontera y con fuertes intenciones de pasar a Puerto Rico, la Gunguna vuela a través de los días siempre en manos corrompidas, siempre propiciando la muerte, cambia de manos dejando tras sí una estela de violencia, trastoca los tiempos porque, más que un arma, es un símbolo del crimen, y los símbolos no pueden ser destruidos.

Por esa sencilla razón, cuando la historia termina (¿?), todo recomienza, la violencia estallará de nuevo, pero no con los chinos, no con Pancho o la Maeña o el Sargento o El gago y Montás, tal vez sí con la misma vendedora en la frontera, pero siempre buscando ansiosa nuevas víctimas.

Y pensar, amigos, que todo eso que hemos dicho, todo eso que verán con placer en este filme, parte de un cuento que alguna vez ganara un Segundo Premio en el concurso anual de Casa de Teatro.

Ahora bien, la diferencia es fundamental: Miguel Yarull, el cuentista original, ahora es el guionista, y como tal sabe que unas cuantas páginas no son suficientes para crear un filme y menos, por supuesto, un filme de calidad más que apreciable.

Es por eso que trabajó ese cuento, que lo enriqueció, que le dio mayor peso a sus personajes pero, sobre todo, que los hizo potables para la imagen.

Porque eso es entonces lo fundamental: la combinación perfecta de Yarull que sabe lo que es crear una buena historia en literatura, con ese Ernesto Alemany que, ¡rediablos!, debuta como director de cine… ¡y de qué manera!.

Porque si los personajes creados por Yarull tienen peso específico, es Alemany y su jefe de fotografía, Juan Carlos Franco, quienes le dan vida y fuerza dramática con sus imágenes, con la edición, con el perfecto manejo de las sombras y las luces en esas estupendas escenas y secuencias nocturnas en los callejones del barrio, dentro de las chabolas, desde el cénit para aplastar la vida de quienes quisieran tenerla y disfrutarla pero no les dejan, son meros bichos que se mueven a antojos del poder, de la corrupción, de la política gazmoña y rastrera que nos inunda y abate.

Y esas imágenes de violencia impregnada de ideas funcionan con acierto lo mismo en las noches del guetto que en los territorios amplios de la frontera, en un muelle de San Juan de Puerto Rico o en una casa de lenocinio de la misma ciudad boricua, donde encontramos el único fallo advertible de la historia: esas chicas que llevan no son carne de millonarios, son escuincles de poca monta.

Muy buena la musicalización en conjunto de Lázaro Colón, no sólo por la partitura creada ex profeso, sino por la inclusión de las piezas de Luís Días, todo un señor creador ido a destiempo.

Y, como puntillazo, un reparto estupendo, algo lógico cuando los personajes tienen vida propia, peso específico: Isaac Saviñón ahora tiene un personaje que oscila siempre entre la maldad y la sorna, los chinos Tugh Chi Hso y Rich Wong son sólidos, Patricia Ascuasiati merece un premio por su gestualidad de minutos, Nashla es una maeña impecable, Jalsen Santana merece cualquier premio, es lo mejor… la actuación conjunta es redonda, sólida. Como la película, por la cual felicitamos efusivamente a sus creadores.

FICHA TÉCNICA Dirección: Ernesto Alemany; Guión: Miguel Yarull; Fotografía: Juan Carlos Franco; Musicalización: Lázaro Colón: Intérpretes: Isaac Saviñón, Nashla Bogaert Gerardo Mercedes, Patricia Ascuasiati, Teo Terrero, Tugh Chi Hsu, Rich Wong, Miguel Ángel Martínez, Jalsen Santana.

RODAJE
Si los personajes creados por Miguel Yarull tienen peso específico, es Alemany y su jefe de fotografía, Juan Carlos Franco, quienes le dan vida y fuerza dramática con sus imágenes.

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