Elecciones

Para presidir la Asociación de Billeteros del Cibao, las elecciones suelen desbordar pasiones en suelo patrio. Los procesos electorales estimulan, contagian, mueven montañas. En la UASD, por ejemplo, las elecciones paralizan la academia y el proselitismo atiborra de letreros los recintos académicos asentados en el país. En los gremios profesionales la campaña salta al lente de los medios informativos, como si la sociedad completa tuviera derecho al voto.

Del mismo modo las elecciones congresuales y presidenciales paralizan cualquier proyecto e inversión en el país. Por la excusa de que “estamos en campaña”, avanza poco la nación en el largo intérvalo de las votaciones nacionales. Éstas, a su vez, colman el país de basura por los millones de letreros de candidatos retocados de Photoshop y la constante quema de gasolina en marchas y bandereos.

Aun así, llevamos el fragor de las elecciones en el ADN nacional. Luego de unas elecciones muy particulares, en Acroarte fue elegida Emelyn Baldera como presidenta para los próximos dos años. En esta ocasión, por primera vez dos mujeres se disputaban la presidencia del gremio de alta valoración en República Dominicana.

Estar en las entrañas de un proceso electoral enseña mucho. Hay gente que en vez de apelar a la prudencia prefiere ventilar ironías y airear sus fantasmas como si vivieran solas y jamás necesitarán el apoyo de sus compañeros. Vierten odio y división en vez de soplar armonía.

En campaña, además, se viven desengaños, se gozan aplausos y por salud es preciso respirar ante provocaciones y entuertos. Las candidatas que respaldé en Acroarte ganaron las elecciones. Son Emelyn y Yamira, dos compañeras periodistas que tienen un compromiso muy grande con la organización. Y, a quienes ofrezco mi apoyo absoluto para trabajar e impulsar los pendientes que a lo interno le urgen a Acroarte.