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SONAJERO

Cid y Guareño

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Grisbel Medina R.Santo Domingo

Actualmente en Santiago hay dos médicos ginecólogos presos por querellas de abuso sexual. Uno de ellos es muy conocido por su otrora e incesante comparecencia en los medios de comunicación. Por esa razón Alberto Paulino Guareño tiene muchos “panas” en el medio y eso le genera defensas gratuitas. El otro galeno recluido en Rafey es Rafael Arturo Cid Cid, teniente coronel activo de la Policía Nacional, acusado por una joven de 19 años y otra residente en Samaná.

Confío que en los tribunales se desenvuelvan los casos con la transparencia que requieren. Mientras tanto, afuera, quienes ejercemos la comunicación no debemos adelantar sentencias y mucho menos revictimizar a las querellantes. Con pesar he leído a personas con el poder de influenciar desde el periodismo, dudar del hecho y mofarse de los testimonios de las víctimas.

Tengamos claro que un médico tiene poder sobre sus pacientes, como lo tiene y ejerce un sacerdote con la feligresía. Un médico manda, indica, ordena. Es un especialista en su área y una paciente acude por alguna situación que de por sí, la mantiene en el carril de la vulnerabilidad. Una le cree y obedece a su médico, pero está consciente cuando una manera de tocar es inapropiada. De igual manera se percibe cuando un médico es rigurosamente profesional. Y afortunadamente abundan ejemplos de seriedad en la medicina.

Por la característica del delito y la sociedad que nos gastamos, en el silencio han quedado múltiples violaciones de mujeres en consultas. Conocí casos de mujeres casadas que no denunciaron al médico por temor a que su esposo sea el primero en dudar del relato. Una institución que asiste a mujeres en situación de riesgo sanitario, atendió a una empleada de banca privada que no reveló al violador por miedo a que la cancelaran del banco.

La violación sexual es un crimen. Y si un médico tiene más de una querellante, tengamos cuidado al abordar los casos. El sentido común manda respeto por las víctimas. Hoy es ella, mañana puede ser una hija, una amiga, mi madre, una tía. #BastadeViolenciaContraLasMujeres

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