Santo Domingo 23°C/23°C clear sky

Suscribete

MEDIO AMBIENTE

Reforestando desde la infancia

“El infante que disfruta de una buena sombra y de un paisaje natural es rico en todos los sentidos”, sostiene Pedro Sánchez.

Aprincipios del siglo XXI los países y los organismos internacionales empezaron a priorizar el tema de la conservación de los bosques, el suelo y el agua como el principal tópico en su agenda de objetivos inmediatos.

Desde entonces, se comenzó a hablar de la reforestación como la herramienta que permite rehacer y cuidar el medio ambiente.

Olmedo León, encargado de Educación de la Sociedad Ecológica del Cibao (SOECI), informa que la reforestación es una actividad elemental que permite mejorar la diversidad biológica, garantizar un ambiente adecuado a la fauna silvestre, aumentar la capacidad de infiltración y almacenamiento de agua, retenerla en el suelo, purificar el aire, producir oxígeno y crear empatía con las plantas.

Pedro Arnaldo Sánchez Brea es catedrático universitario y gestor del proyecto de Alfabetización Ecológica para Infantes de la Fundación Ecológica Tropical (FUDETROP), y afirma que los niños y niñas son la base del desarrollo y la generación en la cual se afianzan los cambios del futuro. Por eso, deposita su tiempo y fuerzo para llevar talleres educativos a lugares periféricos a través de la institución.

REFORESTAR CON INFANTES Arnaldo Sánchez considera que hay que invertir mayor cantidad de recursos humanos, intelectuales y materiales para solucionar las grandes sequías e inestables temperaturas que se han generado en el mundo.

Precisa que esto es posible concentrando el mayor interés en los niños y niñas.

Delso Batista coincide con Sánchez y sugiere al Estado y a las personas a encaminar los proyectos existentes sobre formación ambiental, poniendo mayor fuerza en la educación pública y privada para generar un acercamiento factible entre los infantes y el medio que les rodea.

Batista aboga por la reforestación. Opina que esta es una actividad que permite mejorar la diversidad biológica, garantizar ambientes adecuados a la fauna silvestre y aumentar la capacidad de infiltración y almacenamiento de agua.

Asimismo, Evelyn Altagracia Rodríguez, directora de la escuela Madre Teresa de Calcuta Fe y Alegría, conjuntamente con la universidad ISA y la Fundación Niños Foresta aporta su granito de arena a través del proyecto Embellecimiento de las Áreas Verdes que consiste en ayudar a los infantes a sembrar una mata y a cuidarla.

La coordinadora del departamento de Educación Ambiental de Medio Ambiente en la zona norte, Aura Espaillat Bencosme, explica que es muy gratificante insertar en los infantes el amor y el deseo de cuidar la naturaleza.

“Reforestar es lograr que cada niño y niña haga una siembra consciente. Es decir, que al echarle agua a un árbol lo haga porque sabe los beneficios que trae al planeta”, sostiene Espaillat Bencosme.

Aporte social Delso Batista, director de la Fundación Niños Foresta, indica que los beneficios son:

MAYOR CONCIENCIA Tener una población consciente y clara de que los recursos naturales son las principales herramientas del ser humano para su desarrollo armonioso en la tierra.

BUENA ACTITUD Los especialistas coinciden en que al educar a niños y niñas se puede crar una población respetuosa del medio ambiente.

Unas manos que dan vida EDUCANDO A LOS NIÑOS SOBRE LA REFORESTACIÓN, EL PROCESO DE SIEMBRA ES MÁS ÁGIL Cuando se imprime amor y deseo en cada acción, los resultados suelen impactar positivamente. Es lo que le ocurrió a Delso Batista, quien desde hace dos años decidió convertir en realidad su mayor anhelo, crear la Fundación Niños Foresta.

Esta institución es la descripción de la sensibilidad por el medio ambiente como una de las principales fuentes de aire, oxígeno y clima. Delso Batista, director de la Fundación Niños Foresta, con fuerza en sus palabras menciona que la mayor alegría que recibe es ver a los infantes empoderarse de su labor emprendedora y vigilante de la naturaleza.

“Cada pequeño y pequeña cuando siembra un árbol y lo ve crecer se siente creador y creadora de cosas imposibles. Ven en sus manos el poder de dar vida. ¡Eso, no tiene precio!”, enfatiza Batista. La Fundación Ecológica Tropical, por medio de su programa de orientación infantil, lleva a todas las riveras del Río Yaque y zonas suburbanas diferentes conferencias y talleres.

Voces protagonistas Angel Smith Almánzar es un niño con una mochila de sueños por cumplir. Mira con gran pasión y estima al medio que le rodea. “Me entristezco cuando alguien corta una mata porque, al igual que las personas, son seres vivos y sienten cuando le hacen daño. Al arrancarle una hoja es como quitarle un brazo o una pierna”, dice el amante de la naturaleza con seguridad en sus palabras.

Dafne Rachell Almánzar es una niña de ojos oscuros. Tiene muy presente que cuidar los árboles y los ríos es una responsabilidad de ella y sus compañeros de estudios. Sabe que los bosques purifican el aire, y los árboles a su vez son el abrigo de las personas para cubrirse del sol y disfrutar de una sombra agradable.

Testimonio Junior Ramos tiene dos hijos estudiando y expone que es elemental que los padres y las madres se envuelvan en las actividades de siembra y limpieza que hacen las escuelas públicas y privadas en favor de la conservación de los recursos naturales. “Somos responsables de generar un ambiente de paz y tranquilidad donde los infantes puedan tener como herencia un aire puro y un clima adecuado”, insiste.

Experiencia. Un trabajo que implica la intregación de la familia.

Una actividad que divierte, educa y aporta.

Con las siembras se forja un mejor mañana.

Tags relacionados