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Cuidado

Por una apariencia libre de vellos

¿Notas que tus axilas se oscurecen, las piernas se te irritan, o tu barba ya no es la deseada? Quizás la forma en que te estás afeitando no es la correcta. Estás utilizando los materiales inadecuados o tu piel no está lo suficientemente hidratada al instante del rasurado.

El rasurado va a depender de la cantidad de vello, el tipo de grosor y sensibilidad que tenga la piel.

A veces, los hábitos al momento del rasurado suelen ser complejos, en ocasiones, es porque el tiempo, el espacio o los utensilios no son los adecuados. También puede ser por la falta de higiene, el tipo de piel, y el grosor del vello; pero estos son simples obstáculos.

Tener una piel radiante tras un rasurado tiene que ver con la higiene de la piel, por tanto, “antes del rasurado se debe tener en cuenta tres aspectos fundamentales según Solange Reynoso, dermatóloga en el Centro de Dermatología y Estética Cutis:

Primero, la piel debe estar limpia, mejor si se lava con un jabón hidratante. Utilizar un gel específico para el rasurado. En el caso del hombre, un gel especial para la barba, para la mujer existen variedades de espuma para distintas áreas del cuerpo.

La dermatóloga precisa que se tiene que conocer la dirección del vello, para saber hacia dónde se va a dirigir el rasurado. Cuando se realiza la acción contraria al crecimiento se entierra más el vello.

¿Cómo rasurar?

Según la experta lo recomendable para las piernas y las axilas es la dirección hacia abajo. La zona íntima se debe afeitar de manera diagonal, siempre cuidando la anatomía del vello. Hay que lavar la afeitadora constantemente al instante del rasurado para retirar las impurezas. Luego del afeitado un gel hidratante de aloe, que no contenga alcohol. El aloe tiene un efecto antinflamatorio, permitiendo hidratar y refrescar la piel.

Errores comunes

Un hábito que no es correcto, es que los barberos utilicen alcohol después del rasurado, ya que este líquido reseca e irrita la piel, confiesa Reynoso.

Otro error habitual es utilizar la misma rasuradora en todas las partes del cuerpo. La parte íntima necesita una rasuradora nueva, por ser más delicada y sensible a las infecciones.

También es aconsejable, tirarala al zafacón luego de usarla porque la navaja o el material de la misma puede tener hongos que luego se transmiten a la zona del bikini.

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