Cambio Climático, un cambio de actitud

La escasez de agua está tan presente en la cotidianidad del dominicano que la situación se ha convertido en un clamor diario.

Ante esta realidad, Margarita Betances, una ciudadana común, decidió detener su vehículo frente al joven que desperdiciaba el líquido a la luz de un sol implacable. Ella se detuvo porque se siente con el compromiso de educar y alertar sobre el tema a aquellos que “poco les importa” los daños que le ha causado el hombre al planeta Tierra.

Margarita cumplió con su deber, solo que, el muchacho, como si estuviera ajeno a una problemática con impactos irreversibles tanto en su cotidianidad como en la vida productiva nacional, le respondió de manera indiferente.

Aquella respuesta que indignó a Margarita evidencia la desinformación y falta de educación existente en República Dominicana respecto al cambio climático.

Cabe resaltar, no hay datos científicos que demuestren que las sequías son una consecuencia del cambio en el clima. Sin embargo, el no saber cómo reaccionar ante un periodo de escasez de agua, denota que el Estado dominicano no está preparado para actuar de manera resilente ante eventualidades aun peores originadas por un aumento en las temperaturas o alteraciones en el clima.

Hoy, en medio de una sequía extensiva a todo el territorio nacional, los productores agrícolas enfrentan pérdidas cuantiosas con efectos en los hogares más vulnerables del país, esos que más sienten la reducción de las precipitaciones.

Contexto César Cruz, investigador en el área, reveló que de los últimos cinco años, los últimos tres han sido de mucha sequía; el 2015 ha sido el más seco. De acuerdo con Cruz, entre el 1967 a 1990 el promedio de precipitación anual en La Herradura era de 980 milímetros. Hasta agosto de este año, según declaraciones de César, había caído menos de 250 milímetros.

Puntos claves El cambio climático puede tener repercusiones sobre la economía y el desarrollo del país.

DEGRADACIÓN El sector está afectado adicionalmente por la degradación de suelos.

SECTOR AGUA Se prevé que los impactos del cambio climático generen cambios significativos en el abastecimiento y la calidad del agua.

EFECTOS Betances, quien es catedrática e investigadora en el área de cambio climático en la Universidad ISA, sostuvo que sí hay efectos del fenómeno El Niño en la agricultura dominicana.

En el caso de la región Norte “ahora mismo hay problemas con el arroz, puesto que ante la escasez del agua se ha tenido que racionalizarla, esto cuando el producto se cultiva anegado en agua; también, tienen problemas los bananeros”, manifestó la experta, quien agregó que no hay informaciones científicas que avalen que la sequía se debe al cambio climático.

El Niño y La Niña son fenómenos naturales que ocurren cada 7 años; característica principal: en un punto hay sequía; mientras que en otro, llueve mucho.

“Que el tiempo de aparición del El Niño se haya reducido, probablemente sea por el cambio climático, pero lo cierto es que científicamente eso no está confirmado”, sentenció la investigadora.

Educar para el cambio Según Margarita, hay una confusión entre educadores en cuanto al cambio climático, calentamiento global y efecto invernadero, por ende, en muchas ocasiones, la gente entiende que los términos son iguales.

“Cambio climático es un efecto del calentamiento global; el calentamiento global es un aumento en las temperaturas. Pero, el cambio climático es más que eso porque se habla del clima, y en el clima están implicados la temperatura, precipitaciones, humedad y todos los factores que conforman el clima”, explicó la catedrática.

Dijo que el cambio climático tiene efectos en otros recursos, por ejemplo, la biodiversidad, derretimiento de los polos, esto por el hecho de que el clima cambia a causa del calentamiento global.

Por otro lado, Margarita definió el efecto invernadero como una capa que rodea a la tierra conformada por CO2 y vapor de agua, la cual regula la temperatura del planeta; asimismo, declaró que los gases de efecto invernadero (Carbono, Metano, Óxido Nitroso, los Perfluorocarbonos e Hidrofluorocarbonos) han contribuido a que la capa de ozono se esté deteriorando, provocando así el calentamiento global.

Opciones de adaptación En un recorrido realizado por El Norte Listín Diario en tres sectores del municipio Santiago de los Caballeros: Bella Vista, Los Pepines y Villa Olga, se constató que, a consecuencia de la sequía, los ciudadanos han tenido que reducir el uso del agua en sus respectivas actividades cotidianas y recurrir a métodos caseros para almacenarla.

“Mire, aquí el agua se va dos días a la semana, a veces, tres; tengo que levantarme temprano para coger agua y hacer los oficios antes de que se vaya”, expresó Deisy Cabrera, quien vive en Los Pepines. Cabrera tiene tres niños. Ella se ha visto en la necesidad de reutilizar el tan preciado líquido.

Carmen Peña, residente en Bella Vista, indicó que en esa zona se dura hasta cuatro días sin recibir agua potable.

Además de almacenarla en un tinaco, debe comprarla.

En Villa Olga, Marina Pantaleón argumentó que el servicio de agua es deficiente si se compara con años anteriores. “En verdad ni siquiera noto cuando no hay agua en la llave porque tenemos una cisterna, pero te puedo decir que el servicio ahora se ha reducido”, agregó Marina.

Las amas de casa entrevistadas coinciden en la reducción del servicio. La situación se la atribuyen a la sequía que enfrenta el territorio dominicano. Todas han tenido que almacenar agua.

Solo varía el objeto donde la preservan.

Margarita defiende que “hay que buscar opciones de adaptación, por ejemplo, motivar a la gente a que cosechen agua, a que la almacenen, así como también, a que cosechen productos en sus patios, porque, debido a la sequía, los productos agrícolas disminuirán; debemos aumentar la resilencia, la manera de responder proactivamente ante la realidad que nos apremia”, señaló la educadora, quien actualmente forma parte un programa de formación sobre cambio climático.

FORMACIÓN Actualmente, tanto Margarita Betances como César Cruz, catedrático e investigador sobre cambio climático en la Universidad ISA, imparten un curso sobre cómo educar con relación al tópico; el taller está dirigido a profesores del nivel básico y medio del sector público. La iniciativa la promueve el Instituto Nacional de Formación y Capacitación del Magisterio (Inafocan) por orden del gobierno dominicano.

Los primeros módulos se centran en las causas del cambio climático; además, les orientan sobre cómo mitigar, adaptarse al impacto, y a empoderarse de esos conocimientos para transmitirlos. El taller se está ofreciendo en todas las regiones del país. Se utilizan documentos y textos de la Unesco.

Cruz entiende que se debe educar a los profesores sobre las formas de mitigar, así como de adaptación al impacto del cambio climático, pues son ellos quienes tienen la responsabilidad de formar y transmitir conocimientos a las nuevas generaciones.