Sopita, el dominicano de 12 años que enseñó su gran corazón en Serie Mundial de Pequeñas Ligas

Aun con una estatura de 4 pies y 8 pulgadas, Edward Uceta, conocido como “Sopita” enseñó que su corazón es más grande que su estatura en la Serie Mundial de Pequeñas Ligas.

El niño dominicano, de 12 años, que jugó con los Bravos de Pontezuela, equipo que fue eliminado ayer por Venezuela, mostró su valía en ese torneo al defender con dignidad los colores de la bandera quisqueyana, desempeñándose en varias posiciones.

En la red social Twitter, ha sido tendencia por la inmensa cantidad de comentarios incluyendo elogios por su entrega y férrea actitud hacia el juego.

“Mi strike de la noche va para Edward Uceta, el pequeño catcher dominicano en la Serie Mundial de pequeñas ligas! Buen juego mi niño”, escribió el inmortal de Cooperstown, Pedro Martínez en su cuenta @45PedroMartinez.

Mientras que los jugadores venezolanos celebraban la victoria que los llevó adelante en la Serie Mundial de la Pequeñas Ligas, Uceta se derrumbó boca abajo en el suelo en el montículo del lanzador.

Evitando la celebración de su propio equipo, algunos de los entrenadores y jugadores de Venezuela salieron al montículo para consolar al jugador criollo.

"Edward tiene un gran corazón, fue triste", le dijo el entrenador venezolano, Alexander Ballesteros a la página de internet (abcnews.go.com) tras la victoria de su equipo.

Después de recibir abrazos de jugadores venezolanos, el visiblemente desesperado Uceta se unió al resto de su equipo para saludar a los demás jugadores después del partido, donde recibió más abrazos y consuelo de los jugadores y entrenadores de Venezuela.

Uceta comenzó y terminó el juego para la República Dominicana, lanzando un total de 3 1/3 entradas, al tiempo que permitió cinco hits, dos carreras y cuatro ponches.

“Ese pequeño tiene un corazón muy grande”, dijo Cordero.

"Sus habilidades defensivas fueron puestas en escena al enseñar un potente brazo como receptor frente al conjunto de Australia.

Aunque terminó la serie bateando de 8-1, su gran desempeño lo enseñó su corazón al jugar con gran entrega y orgullo por la bandera tricolor.