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BEISBOL

Rafael Devers, del muchacho con bono millonario a la tercera base de Boston

La primera gran mención de su nombre llegó en 2013. Eran las proximidades de julio 2, la fecha en que los bisoños estampan rubricas que le convierten en millonarios, sin siquiera haber lanzado una pelota en el gran espectáculo.

Cuando firmó, Rafael Devers le cambió la vida a su familia: 1.6 millones de dólares de bono para integrarse a los Medias Rojas de Boston.

De ahí en adelante su nombre echó a andar.

En septiembre de 2015 fue seleccionado por los Leones del Escogido en la pelota local, donde ha jugado por breves espacios.

Mañana está pautado a debutar en Grandes Ligas, después de un recorrido de cuatro años por los circuitos menores de Boston que le llevaron a convertirse en el mejor prospecto de la franquicia.

“Rafael Devers, un antesalista nativo de los Robalos, Samaná, a pesar de ser regordete tuvo la bendición de ser dueño de un gran bate y una gran persistencia, esto lo llevó a que los ojos de los escuchas se fijaran mucho en él”, señala un trabajo publicado en este diario por el periodista Pedro G. Briceño en 2013, cuando el jovencito firmó al profesionalismo.

Hoy exhibe un muy buen físico para jugar pelota: 6 pies de estatura y 195 libras.

“Gracias a su trabajo, el día de su cumpleaños, el pasado nueve de agosto, recibió como regalo su firma para el profesionalismo y fue seleccionado como el tercer mejor prospecto a nivel internacional”, sigue diciendo el trabajo.

Este año en Ligas Menores bateó exactamente para .300; pegó 86 hits en 287 turnos al bate. Tuvo 18 jonrones y 56 empujadas. En su carrera en los circuitos minoritarios compiló promedio al bate de .296: agotó 1,555 turnos y despachó 461 hits.

Mañana el muchacho debutará en Grandes Ligas como el tercera base titular de sus Medias Rojas, que están urgidos de un jugador que defienda y pueda batear para encarrilar el equipo a la postemporada.

Precisamente ese era uno de los temores del equipo, el subir al jovencito jugador en un momento crucial de la temporada. Antes de tomar la decisión, el equipo testeó el mercado de cambios sin grandes suertes.

Ahora Rafael Devers tiene la oportunidad de probar toda su buena fama de prospecto.