Rumbo al clásico
El inicio de una gran pesadilla Al equipo dominicano le correspondió efectuar su primer partido ante Holanda, equipo que venía de ser eliminado en la primera ronda en la versión inicial. Los holandeses llegaban a este segundo experimento con escaso historia al menos a este nivel y enfrentaban a un plantel quisqueyano que aunque pasó muchos contratiempos para su conformación no dejaba de ser una escuadra poderosa.
La situación comenzó mal desde el principio para los quisqueyanos, pues Holanda inició de manera rápida este clásico, marcando tres vueltas frente a Edinson Vólquez en la misma primera entrada con lo cual aprovecharon varios errores de los dominicanos, mientras esto se producía el veterano Sidney Ponson encabezaba a seis lanzadores de su equipo que dejó a su oponente en apenas dos carreras y ocho imparables para finalmente caer derrotado 3-2 ante el asombro de 9.335 fanáticos que observaron una de las grandes sorpresas acaecida en este joven certamen. Miguel Tejada disparó un jonrón solitario, en tanto que Willy Aybar produjo dos imparables cada uno y Pedro Martínez lanzó tres entradas en blanco y abanicó a cuatro.
Mejoría en segundo partido El segundo choque de los quisqueyanos fue frente a Panamá y está ocasión ejercieron todo su poder ofensivo saliendo triunfante de manera holgada con anotación de 9-0, apoyado en los bates de Miguel Olivo, quien disparó dos jonrones y remolcó cinco, mientras que Nelson Cruz sobrevoló una vez la cerca. entre los dos, octavo y noveno bate se combinaron para batear de 7-4 con cuatro anotadas y seis producidas. Johnny Cueto lanzó 4.2 de entradas, aceptó tres hits y otorgó una base, abanicó a cinco. Los dominicanos atacaron sin piedad a Ramiro Mendoza, quien aceptó cinco vueltas en cuatro entradas.
Respiro para nada Luego de esa convincente victoria frente a Panamá, los dominicanos no jugaron al día siguiente, más bien entrenaron y les esperaba un choque de revancha ante Holanda. La mayoría estaba confiado de que el fracaso del primer día sería superado con creces y una posible venganza estaba en el tapete, empero no ocurrió de esta forma, pues los holandeses derrotaron 2-1 a los quisqueyanos en un partido que se extendió a 11 entradas. Tom Stuifberger se enfrasco en un duelo con Ubaldo Jiménez en los primeros episodios, este último abanicó a 10 en cuatro entradas. Los dominicanos anotaron una en el onceno capítulo, pero Holanda ripostó con dos aprovechando el descontrol de Carlos Marmol y errores de la defensa dominicana