Promedio de remolcados

En la más espectacular despedida de bateador alguno en la historia de las grandes ligas, David Ortiz no solo encabezó la liga Americana en carreras empujadas, sino que además fue el líder en porcentaje de corredores remolcados de los encontrados en base cuando fue a batear, algo que es mucho más importante que el volumen. Ortiz halló a 427 compañeros esperando transporte, llevando con su bate a la goma a 89 para un 21%.

A eso se le añade que fue el mejor en ambos circuitos enviando al plato a 31de 217 corredores desde la inicial para un total de 14%. Fue la segunda vez en su carrera que superaba el muy exclusivo promedio de +20%, lo había conseguido también en 2004 cuando remolcó a 98 de 477 para 20.6%. Ese año capitaneó el renglón Carlos Guillén con 21.9%, quedando Ortiz en el tercer lugar detrás de aquel y de Miguel Tejada que alcanzó una proporción de remolcados de 21.3%, siendo incluso el líder en total con 150.

Para conseguir la cantidad de corredores que un bateador remolca no se suman las carreras producidas por el cuadrangular, ya que esta, si el jonrón es disparado con las bases limpias, aunque en el método tradicional se le anota empujada y anotada al productor, realmente solo ha generado una, no ha transportado a ningún compañero. Asimismo, cuando un bateador vuela la valla encontrando las almohadillas repletas, si bien se le anotan cuatro empujadas, en realidad ha trasladado a tres compañeros.

En ese sentido, lograr más de un 20% de corredores remolcados es un resultado muy especial. Este año en ambas ligas, aparte de Ortiz, solo otros tres bateadores lo consiguieron, entre los que tuvieron un mínimo de 502 apariciones al plato. Al dominicano le siguió en su circuito Mookie Betts con 20.1% y en la Nacional Daniel Murphy fue el primero con el más

alto de las dos ligas, 21.7%, empujó 104, pero remolcó 79 de 364 que encontró en base, y Nolan Arenado alcanzó 20.6%. Este último encabezó su liga en cantidad de empujadas con 133, como Ortiz, que compartió con Edwin Encarnación la corona de ese renglón en la Americana con 127. Encarnación remolcó realmente a 85 compañeros, para un 17.4%. Esto comprueba que no siempre el que suma más carreras empujadas es el mejor remolcador de la campaña.

DOMINICANOS

En la lista de los mejores sobresalen varios dominicanos, algunos sorprendentes. Se destaca el caso de José Ramírez con los Indios. Su total de empujadas de 76 no transmiten el alto grado de su contribución en ese sentido, con su habilidad ofensiva condujo al plato a 65 de 370 compañeros encontrados para un 17.6%, promedio que supera el del líder del conjunto en volumen, Mike Napoli, que alcanzó 101, pero verdaderamente su porcentaje fue de 15.1%, 67 de 443.

Un caso similar es el de Melky Cabrera con los Medias Blancas. Promedió un 17.8% de corredores remolcados, el mejor de su grupo, por encima del 16.3% de José Abreu, a pesar de este sumar cien empujadas gracias a los 25 cuadrangulares disparados.

Evaluar al bateador en ese renglón de la ofensiva con este método es lo justo. A veces esa destreza se desperdicia cuando bateadores de ese calibre son colocados en la alineación ofensiva en posiciones en la que por naturaleza encuentran pocos corredores en base provocando que no consigan un alto volumen.

RÉCORD

A partir de la campaña del 2000 solo tres bateadores han logrado pasar de un 23% de corredores remolcados. El primero fue Igor González con los Indios cuando alcanzó 23.23%, pero al año siguiente Larry Walker de los Rockies lo superó con 23.42%, manteniendo esa

cifra como la mayor del señalado periodo. En 2013 Allen Craig con los Cardenales amenazó prevalecer, pero se quedó en 23.20%.

Como dato final, anoten que a partir de ese año dos mil, 34 jugadores han sido líder de promedio de remolcados, 17 en cada circuito, pero solo en ocho ocasiones el mismo bateador coincidió encabezando en cantidad de empujadas.