En medio de llantos sepultan a Ventura

Sus pitcheos eran veloces, que bordeaban las 100 millas. De temperamento agresivo y en ocasiones volátil, pero los pasos hacia su última morada fueron muy lentos.

Con la plana mayor de los Reales de Kansas City presentes, además de un nutrido grupo de los principales peloteros de la franquicia, la camioneta toyota Tundra, de color negro se movilizaba en medio de un radiante sol a todo lo largo de la avenida Boulevard con el feretro que cargaba el cuerpo de Yordano Ventura, quien recibió ayer cristiana sepultura, tras su fallecimiento el pasado domingo cuando su vehículo, un jeep Wranger se deslizó en la carretera Juan Adrian, ubicada entre San José de Ocoa y Bonao.

También una constelación de estelares peloteros dominicanos se encontraban entre los varios cientos de moradores de este municipio que le dieron su adiós definitivo a Ventura, un lanzador que adquirió fama en un tiempo relativamente corto.

Decenas de motores y passolas, carros, jeepetas y a pie los residentes de las Terrenas le dieron gran despedida a uno de sus hijos más prominentes en los deportes, en su caso el béisbol, a pesar de que apenas contaba con 25 años, pero en ese corto espacio ya tenia con un anillo de Serie Mundial (2015), otra visita más a este certamen (2014) y un record combinado de 38-31 con efectividad de 4.45.

Desde las 11 de la mañana salió desde su residencia el cortejo fúnebre en la comunidad de Abra Grande, en una mañana soleada con destino al estadio Armando Kelly, donde desde los siete años comenzó a forjarse como lanzador bajo las ordenes del instructor Silvano Santos Castillo

Desde que Ventura debutó en Grandes Ligas en el 2013 vivió mucho a su manera y en ocasiones se apartó de las recomendaciones de su madre, Marisol Hernández. Fueron muchos los consejos que recibió en su lar familiar. “Permanecí los últimos tres años tratando de que mi hijo siempre mantuviera el camino correcto y lamentablemente lo hemos perdido”, expresó Marisol en el momento en que el féretro fue llevado al estadio, donde se formó el jugador, quien en el 2013 no importó que ya fuera un grandesligas y lanzó para el equipo municipal de las Terrenas para proporcionarle el campeonato.

El entrenador Santos Castillo, el entrenador que lo formó desde los ocho años sostuvo que Ventura a temprana edad desarrolló una adrenalina y habilidad deportiva muy fuertes, sobre lo natural y a los once ya tenía en sus manos el premio de Más Valioso en los Juegos Patrióticos de Estados Unidos.

A pesar de su poca contextura, Jafelín, como les decían sus seres queridos era un lanzallamas, todo un guerrero desde pequeño. “Le llegamos a desarrollar su contextura física, hasta convertirlo en un gran competidor”, señaló Santos, quien junto a Yordano propició otros lanzadores a las Grandes Ligas, estos fueron Lizabelto Bonilla, Fautino De los santos y Santos Angeles.

En medio de llantos, Ventura recibió un último adiós en una carrera que se esperaba de todo para alcanzar el estrellato.