Dombrowski y los Medias Rojas se adueñaron de reuniones invernales

Paradójico que la carrera de Dave Dombrowski como gerente general comenzara con equipos de bajo presupuesto como los Expos de Montreal y los Marlins de Florida. Con los Marlins, le tocó presidir el doloroso desmantelamiento del equipo campeón de 1997.

Con las experiencias vividas en esas franquicias unida a su alta cotización en el mundo del béisbol, el veterano hombre de béisbol de 60 años se ha asegurado en el pasado reciente de sólo tomar trabajos con equipos de cartera grande que le presentan la oportunidad de estar en competencia constantemente.

Lo de Dombrowski es aquí, y ahora. Ya lo demostró en Detroit, y la historia se está repitiendo en Boston, equipo al que llegó en 2015 con instrucciones de construir de inmediato una escuadra capaz de estar en la Serie Mundial.

Siguiendo ese plan y apoyándose en el excelente talento de liga menor que heredó del pasado gerente Ben Cherington, el ejecutivo ha sido híper agresivo en cambios en los últimos 12 meses. Los dos que hizo durante las reuniones invernales de esta semana convirtieron a los Medias Rojas en los indiscutibles protagonistas de ese evento.

Para conseguir un as, hay que pagar caro Comencemos por el de mayor envergadura. Dombrowski envió a Yoan Moncada - uno de los principales prospectos del negocio - a los lanzadores Michael Kopech con su bola rápida de triples dígitos y el relevista dominicano Víctor Díaz más el jardinero Luis Alexander Basabe a los Medias Blancas a cambio del estelar zurdo Chris Sale.

El talento que pasa al equipo de Chicago constituye un golpe para el sistema de Boston, pero el roster de Grandes Ligas se fortalece enormemente con Sale. El zurdo se ha establecido como uno de los mejores abridores del béisbol, terminando entre los primeros cinco en las votaciones por el premio Cy Young en cuatro años consecutivos entre 2013 y 2016. Además, si revisamos su salario proyectado proyectado para las próximas tres temporadas (unos US$12.7 millones por campaña), el contrato que firmó es uno de los más amigables del momento para el equipo en todas las Grandes Ligas.

Con Sale, David Price, Rick Porcello, Eduardo Rodríguez, Steven Wright, Drew Pomeranz y Clay Buchholz, el dirigente John Farrell tiene tres potenciales ases y cuatro opciones para los últimos dos puestos en la rotación. No se sorprendan si uno de los últimos cuatro (quizás Buchholz) es negociado durante los entrenamientos en procura de algún prospecto. También es posible que Pomeranz termine lanzando en relevo para este equipo.

Llegada de Thornburg fortalece el bullpen Minutos antes de anunciarse este movimiento, Dombrowski despachó al infielder Travis Shaw y los prospectos Mauricio Dubón y Josh Pennington más un jugador a ser nombrado en una fecha posterior a Milwaukee a cambio del relevista Tyler Thornburg.

Por lanzar con los Cerveceros, puede que Thornburg sea un desconocido para muchos. Pero revisemos sus números de la pasada temporada: 8-5, 2.15 con 13 salvamentos y 90 ponches y WHIP de 0.94 en apenas 67 entradas. Esas estadísticas lo colocaron en la élite de los relevistas de la Liga Nacional en 2016. Con este derecho de 28 años, Dombrowski llena la vacante en el puesto de preparador creada por la salida de Koji Uehara y crea una dupla envidiable para las entradas finales con el cerrador Craig Kimbrel. Pendiente a otros movimientos, Joe Kelly y Matt Barnes también tendrán roles de importancia.

En el último movimiento, Boston adquirió un bateador zurdo que tomará turnos en el puesto de bateador designado y verá algo de acción en la inicial en los días en que sea Hanley Ramírez el designado.

Se trata de Mitch Moreland, quien había estado toda su carrera en Texas y tuvo su mejor temporada en 2015. Su adquisición fue consistente con la estrategia que los Medias Rojas habían trazado para fortalecer la ofensiva: Firmar un jugador capaz pero dispuesto a aceptar un contrato corto (en este caso un año) y modesto.

Moreland le permite al dirigente John Farrell utilizar otros jugadores contra lanzadores zurdos en el puesto de DH, y su defensa competente en la inicial le da flexibilidad en el uso de Hanley. En resumen, es una realidad que Dave Dombrowski ha barrido con una gran parte del rico material joven que encontró. Recordemos que el prospecto dominicano Manuel Margot, el torpedero Javy Guerra y el conocido Carlos Asuaje fueron a parar a San Diego en la negociación para adquirir a Kimbrel. Luego, Anderson Espinoza fue enviado a los Padres en el cambio de Pomeranz el pasado verano. Espinoza era ni más ni menos el principal prospecto de pitcheo de la organización y uno de los mejores en todo el béisbol. Súmenle a eso el material cedido para recibir a Sale y Thornburg. En algunos casos, cambios como estos tienen eventualmente efecto de boomerang y eso lo sabemos. Pero es indudable que Dombrowski ha cumplido con su objetivo de convertir a los Medias Rojas en los favoritos de la Liga Americana para llegar a la Serie Mundial. Para eso lo trajeron.