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CON LOS CAMPEONES

Falleció el ex tenista Manolín Morales

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Mario Emilio GuerreroSanto Domingo

En el día de ayer recibí una carta del señor Eduardo Morales, haciéndome partícipe de la infausta noticia de que su hermano Manolín Morales, Inmortal de Deporte Dominicano por su sobresaliente carrera tenística, había fallecido el pasado 6 de noviembre, en Barcelona España. A continuación reproduzco el texto de dicha misiva:

“Paso por la pena de informarle el fallecimiento de mi hermano Manolín Morales, Inmortal del Deporte Dominicano en Tenis de Campo”.

“Murió en Barcelona, España, el domingo 6 de noviembre y fue sepultado el miércoles 9, en el cementerio Monjuit, de esta ciudad”.

Manolín tiene un récord desconocido, jugó un partido de primera división internacional con nuestro padre Don Raimundo Morales Veloso (Campeón de Tenis Español 1916) en pareja contra un equipo de Puerto Rico, representando a República Dominicana”.

“El que un padre y un hijo juegue un partido de este nivel, representa un récord posiblemente único en la historia del tenis. También él, es el resultado de una pareja de campeones de España, pues su madre también lo fue”.

“Como todos los años desde que fue exaltado en 1991 como Inmortal, pues nunca dejó de asistir a esos actos memorables (del Pabellón de la Fama), estuvo con nosotros recientemente en octubre en la celebración, pero se sintió muy cansado y por primera vez se retiró antes de concluir el ceremonial”.

“Parece que no se sentía bien y aunque siempre superaba todo, una gripe se le complicó, con una infección renal y al final murió”.

Se nos fue el campeón de tenis, el ser humano que desterró de las calles a cientos de personas afectadas por problemas de alcohol, muchos de los cuales decían que les salvó la vida”.

“Murió a los 93 años en perfectas condiciones físicas y mentales”.

Hasta aquí la correspondencia del Eduardo Morales.

Su historia Manuel Morales López de Lerena (Manolín) nació el 26 de julio de 1923 en Barcelona, España, hijo del matrimonio formado por Raimundo Morales y María López de Lerena, quienes también fueron dos destacados tenistas. Su padre Raimundo fue miembro del equipo de Copa Davis español, cuando en 1926 el prestigioso evento se celebró por primera vez en la Madre Patria. La sede de la confrontación fue el Real Barcelona Lawn Tennis Club y los españoles derrotaron 3-1 a Argentina. Ambos progenitores registraron una brillante carrera tenística, siendo campeones nacionales de España en sencillos y dobles en diferentes categorías. Manolín aprendió a jugar en el Real Club de Tenis del Turó, en la Ciudad Condal y allí se mantuvo entrenando hasta que su familia tuvo que exiliarse, primero en Francia y luego en la República Dominicana, por motivo de la Guerra Civil Española.

Su carrera La llegada al país de la familia Morales-López de Lerena se produjo en 1940 y de inmediato, Manolín reanudó la práctica del tenis. A partir de 1941 comienza a competir en los torneos nacionales de primera división, coronándose campeón absoluto de sencillos en 1943, 1944, 1946 y 1949. Desde 1943 hasta 1949 se mantuvo como primera raqueta del país sin perder un solo partido. Tras una pausa de 4 años, en que se fue a residir a San Pedro de Macorís por motivo profesionales, regresó a la capital para conquistar la corona de sencillos en 1954 y 1955.

El Abierto Francés En el año 1956 se produce su última participación en el campeonato nacional y en esa oportunidad fue superado por Marianito Defilló en la final, en un épico partido que se prolongó a 5 sets. Después se fue a vivir a Francia y participa en el torneo Roland Garros como dominicano, a la edad de 33 años, perdiendo en primera ronda del español Fernando Olozaga con anotación de 6-2, 6-0, 6-0.

Inmortal A don Manolín tuve el placer de conocerlo en los ceremoniales del Pabellón de la Fama y a raíz de que yo escribiera una columna en 2014 sobre su trayectoria deportiva, destacando que había sido el primer representante de República Dominicana en participar en un torneo del Grand Slam (Roland Garros 1956), estrechamos nuestra amistad y conservo como un tesoro un libro que me regaló el pasado año, preparado por el mismo de manera artesanal, con los detalles de su carrera tenística. El tenis dominicano está de luto con la pérdida irreparable de una de sus grandes figuras. Don Manolín será recordado por haber sido un extraordinario tenista, pero también por su condición de ser humano extraordinario. Que descanse en paz y nuestro más sentido pésame a su familia.

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