Lanzadores que han decepcionado en 2016

Hoy revisamos los casos de algunos lanzadores estelares que no han llenado las expectativas en la actual temporada.

Chris Archer, Tampa Bay (5-14, 4.42, 21 cuadrangulares permitidos) Durante los primeros meses de la temporada pasada, Archer era uno de los lanzadores que estaba en competencia por el Premio Cy Young de la LA. Pero perdió efectividad a medida que el año avanzó, terminando con un pobre mes de Septiembre en el que tuvo marca de 0-3, 5.81 con 20 transferencias otorgadas en 31 episodios. Los problemas han continuado en 2016. El derecho de los Rays va camino a 20 derrotas, fruto de una combinación de control desmejorado, la peor proporción de cuadrangulares permitidos en su carrera y una dosis de mala fortuna.

Archer es líder en ponches de su circuito, buena demostración de que su “stuff” está básicamente intacto. Por eso hay esperanzas de que pueda recuperar la magia. Necesita ser más consistente localizando su bola rápida, cuya velocidad se mantiene estable con relación a los últimos años.

Dallas Keuchel, Houston (6-10, 4.57) Es cierto que el zurdo de los Astros ha tirado bien en Julio. Pero, viniendo de ganar el Premio Cy Young en 2015, sus estadísticas de esta temporada son decepcionantes. Keuchel ha perdido el comando de su bola rápida cortada, lo que ha provocado un deterioro importante en sus estadísticas contra bateadores derechos. Si unimos eso a una ligera merma en la velocidad de su bola rápida de dos costuras, podemos entender la caída de ciertos indicadores: Disminución de ponches por cada nueve entradas, aumento de las transferencias, menos outs en batazos por el suelo y una proporción de cuadrangulares permitidos que casi se ha duplicado. ¿Podría ser su actuación de este año consecuencia de haber lanzado casi 250 entradas entre serie regular y playoffs en 2015? Es posible.

Lo importante para Houston es que su as continúe lanzando como lo ha hecho últimamente.

David Price, Boston (9-7, 4.26, ha permitido más de un hit por entrada lanzada) Aunque ha ganado nueve partidos y tuvo una de sus mejores salidas de la temporada el jueves, el multimillonario zurdo no ha tenido la temporada de real líder de rotación que los Medias Rojas esperaban y necesitaban. Luego de firmar un contrato de US$217 Millones en la temporada muerta, Price ha sufrido los problemas de adaptación que frecuentemente ocurren cuando un jugador llega a un nuevo escenario, sobre todo a uno tan exigente como Boston. Aunque encabeza su circuito en entradas lanzadas, también es el líder de hits permitidos con la peor proporción en ese aspecto de toda su carrera.

De ahora en adelante, su equipo necesita que Price tenga un rendimiento similar al que vimos el año pasado luego de ser negociado a Toronto. Con el “stuff” que vimos en su presentación del jueves, eso es enteramente posible.

Sonny Gray, Oakland (5-9, 5.43, WHIP de 1.48) Luego de ser uno de los mejores lanzadores de la Liga Americana desde que llegó a las mayores en Julio de 2013, el derecho de 26 años ha estado en una pésima temporada, con un PCL por encima de 5.00 que no guarda relación con la calidad de sus lanzamientos. En una salida reciente que pudimos ver, el derecho mostró la excelente curva que ha sido su marca de fábrica. La diferencia posiblemente esté en la bola rápida. Aunque la velocidad es la misma de temporadas anteriores (alrededor de 93 mph), notamos que el lanzamiento tenía mucho menos movimiento que en 2014 y 2015, facilitándole el trabajo a los bateadores contrarios. Si Gray no logra recuperar el efecto de sinker en ese lanzamiento, tendrá que localizar mejor que nunca para poder retomar la ruta del éxito.

Ubaldo Jiménez, Baltimore (5-9, 7.06, 5.5 BB por cada nueve entradas) Por segunda ocasión en sus tres años en Baltimore, el dominicano ha tenido una temporada completamente fallida. Felizmente, el jueves tuvo una buena presentación, tirando cinco entradas de una carrera con ocho ponches. Pero, por los resultados tan pobres de la temporada completa, entendemos que la permanencia de Jiménez con los Orioles podría estar en entredicho, pese a restarle un año de contrato. En 18 aperturas, ha promediado menos de cinco entradas por salida y es el líder de bases por bolas otorgadas a pesar de las pocos innings trabajados. Además de las transferencias, ha permitido 12 hits por cada nueve entradas para un pobre WHIP de 1.95. Con esos números, es difícil mantener un puesto en un cuerpo de lanzadores de liga grande.