Gerardo Suero: padre y atleta, destacado en el basket superior

Gerardo Suero Castillo ha sido un copioso anotador en todas las canchas que ha pisado. Ha dejado su sello en torneos realizados a distintos niveles Estados Unidos, España, Venezuela, Puerto Rico, Colombia y República Dominicana, pero en ninguno tuvo una jugada más trascendente que la ocurrida fuera de la duela el 23 de agosto del 2014, cuando nació su Ángel Gerardo Suero Gajeski.

La llegada de “Champ”, como ha sido bautizado su pequeño campeón, le ha impactado de forma tal que al hombre lo ha hecho más hogareño y al jugador le pone las pilas cuando está un tanto apagado.

“Ese ha sido el canastazo más importante de mi vida”, destaca “El Súper Suero”, de 27 años, 6´4 de estatura y 205 libras de peso, quien, contrario a otros tiempos, después de los juegos él y su ahora esposa Amanda Gajeski, de nacionalidad estadounidense, prefieren recluirse en su residencia para compartir con el primogénito.

“Antes de estar casados, salíamos a divertirnos pero ya preferimos estar en la casa viendo televisión junto al niño”, declara Suero Correa, quien este año se convirtió en el primer jugador nativo del Club Mauricio Báez en ganar el liderato de puntos en el tradicional Torneo de Baloncesto Superior del Distrito Nacional con una media de 22.3.

“Ahora mi vida es mas completa. Me siento más alegre estando aquí en mi casa”, puntualiza.

Con relación al jugador, destaca que su compromiso es mayor porque tiene que salir a trabajar para proveerle de la alimentación y todo lo que precise para crecer como Dios manda, fuerte y sano.

“Su llegada impactó bastante en mi vida porque me da fuerza para levantarme y salir a trabajar cada día. Le da significado a lo que hago”, expresa.

“Hay veces que me canso y no quiero hacer las cosas, pero el me da la energía porque se que lo tengo que hacer”.

Con sangre olímpica Por las venas de “Champ” corre sangre olímpica y no solo por el torrente heredado de parte del estelar baloncestista de los Leones de Santo Domingo en la Liga Nacional de Baloncesto y de su tío Juan Miguel, un “swigman” que viste el uniforme de los Soles de Santo Domingo.

Gerardo Suero Correa, el padre de ambos baloncestistas superiores, fue un destacado velocista de la selección nacional que participó en la carrera de los 100 metros de los Juegos de Moscú (1981). Soralla Castillo, la madre de Gerardito y Juan Miguel, también dejó su estela en las pruebas de campo y pista, brillando, mayormente, como lanzadora de la jabalina.

Además,practicó voleibol. Por si algo faltara, Amanda no alcanzó niveles superiores en el baloncesto, pero lo jugó en el “High School”. De manera, que no resulta tan aventurado pronosticar que por ahí viene otro atleta apellido Suero.

Gerardito dice que lo apoyará en cualquier deporte que “Champ”, quien nació en La Florida pero fue traído al país cuando tenía 25 días de nacido, elija. No obstante, la influencia para que siga sus pasos comenzó temprano.

En la casa ha comenzado a hacer sus primeros dribleos y ya ha pisado, balón en manos, el tabloncillo del Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto y las canchas de los clubes Mauricio Báez y San Carlos.

“Me gustaría que fuera deportista, que jugara baloncesto, igual que yo. Sería un sueño para mi, pero dependerá de lo quiera ser cuando crezca”, declara un imparcial (?) papá, quien hace tres semanas entró a la lista de incapacitados debido a que se lesionó el pulgar de su pie derecho durante un partido entre los Leones y los Cañeros del Este en el techado Leo Tavárez, de Higuey.

Ahora, con más tiempo disponible, Gerardito, un lector voraz, algo no muy común en el mundo de los atletas, lo ha aprovechado para pasar página para la izquierda.

Repasa pasajes de “El Alquimista”, “Las Mil y una Noches”, “Juan Salvador Gaviota”, “La Sombra del Viento”, “El Vuelo del Ángel”, “El Lazarillo de Tormes” y otras, la mayoría con cortes motivacionales.