BÉISBOL DE AYER
Osvaldo Cepeda y Cepeda
La voz comercial de los deportes
El muy sonreído es Osvaldo, que ya disfrutaba de su ganada fama de uno de los más depurados artistas del micrófono, ganador de muchas condecoraciones (1991).
Al estallar la revolución de abril de 1965, Osvaldo se encontraba laborando en Radio Universal como locutor comercial, lo cual aprovechaba para participar en La Cadena de Los Grandes, junto al internacional Billy Berroa, Max Álvarez y Tomás Troncoso. Con ellos recordamos cuando Osvaldo le pasaba el micrófono a Troncoso y le manifestaba: “Toma, Tomás”.
Fue una época muy brillante, ya que se oían las narraciones de los Juegos de las Grandes Ligas y, en especial, los partidos en que nuestro Juan Marichal hacía honor a su grandeza como lanzador estelar.
La sapiencia de Osvaldo como locutor, ayudaba a que esas transmisiones resultaran excelentes; al público radial le encantaba. Recordamos también al amigo Ellis Pérez, quien nos parece fue la persona que formó aquella Cadena. Las transmisiones no solo se producían en el territorio nacional, sino que viajaban a estadios de los Estados Unidos. Eran los años de gloria de Juan Marichal, Rico Carty, Julián Javier, Manuel Mota y los hermanos Alou (Felipe, Mateo y Jesús).
Entre otras cosas, Osvaldo actuó como narrador y locutor comercial de la Cadena en español de los Yankees de New York, durante cuatro años. La intervención de Cepeda en los deportes fue amplia y duradera. El timbre de su voz bien modulada hacía el deleite de los oyentes y, de vez en cuando, Osvaldo soltaba una humorada. El chiste estaba a flor de labios.
Cepeda supo adentrarse en el gusto de los dominicanos. Su habilidad en el hablar y decir las cosas le granjearon la querencia de todo aquel que se complacía con oír frases bonitas e inspiraciones poéticas.
Nuestro amigo participó como coproductor del programa radial de poesías “La noche pide un poema”, que se difundía por Radio Mil en Santo Domingo y WOBA en Miami.
