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DIA DE LAS MADRES

“Mi mejor regalo es verlo triunfar”

INGRID, LA MADRE DE NOMAR MAZARA, LE SIGUE CADA PASO EN LAS GRANDES LIGAS

Nomar Mazara figura junto a sus padres Ramón e Ingrid durante una de las dos visitas que estos les han hecho a Texas.

Nomar Mazara figura junto a sus padres Ramón e Ingrid durante una de las dos visitas que estos les han hecho a Texas.

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Pedro G. BriceñoSanto Domingo

Sin quizás, ninguno de los presentes o regalos que Ingrid Jiminian de Mazara recibió el domingo Día de las Madres, les llenarán de tanto orgullo y júbilo como las vivencias que ha tenido desde el pasado 10 de abril junto a su esposo, el contralmirante retirado Ramón Mazara y su hijos Emir, Arlette y Nomar.

Precisamente, Nomar es el principal protagonista de ese paquete completo de regalos recibidos por Ingrid desde que su vástago, sin aún cumplir los 21 años fue ascendido a Grandes Ligas por los Vigilantes de Texas para ocupar la vacante dejada por el lesionado Shin Soo Choo.

Debutar en la gran carpa con un jonrón en apenas su segundo turno, observarlo volver a golpear la esféride fuera del parque en otras siete ocasiones y ser seleccionado el Novato del Mes de abril en la Liga Americana, incluso saliendo detrás de sus competidores representan atributos más que suficientes para que Ingrid se despertara este con un rostro de felicidad para festejar a plenitud uno de los días más sagrados en República Dominicana.

“Que mejor regalo el que mi hijo haya alcanzado otra de sus metas, llegar a las Grandes Ligas y verlo triunfar, a donde todos los jóvenes esperan algún día arribar y Nomar lo ha alcanzado con solo 21 años”, expresa Ingrid, quien junto a su esposo tuvo una extensa conversación con Listín Diario en su apartamento en esta capital.

“De verdad no se cómo expresarte lo muy orgullosa que me siento, no solo por el hecho de que haya llegado sino por todas las cosas que ha hecho en el juego en tan poco tiempo”, expresa con una satisfacción que se percibe en cada gesto que realiza.

La última de estas aconteció hace apenas tres días cuando, como de costumbre sentada junto a su compañero observando el partido en un área exclusiva del hogar, vio como Nomar conectó un cuadrangular por todo el prado derecho ante el zurdo Héctor Santiago, de Anaheim.

A los pocos minutos ese vuelacercas ya estaba computarizado por Statcat como el más largo que se ha conectado en los primeros dos meses de campaña. En total 491 pies viajó de distancia ese batazo, superando uno conectado por Giancarlo Stanton de 489 pies, representando esta otra proeza que se agrega al jovencito, quien solo cuenta con 45 días jugando al más alto nivel.

“Mi esposo y yo nos sentamos cada noche a observar los partidos y vemos con detenimiento cada turno de él, antes no era tan amante al juego, pero ya tengo que seguir cada paso de mi hijo, darle soporte desde aquí ”, agrega la madren, quien era una seguidora de las Aguilas Cibaeñas hasta que Nomar debutó con el Licey en el torneo 2014-2015.

Dándole seguimiento Una madre apegada a sus hijos, que de Nomar, el más pequeño de los tres, aún guarda el tradicional álbum de nacimiento y primeros años, sus primeros dientecitos y los primeros recortes de pelo que le hicieron. También varios de sus uniformes de béisbol de cuando jugaba en los niveles infantiles en la Liga La Javilla.

En dos ocasiones ha asistido, junto a su esposo, a ver jugar a su hijo en Texas y desde ya planean una tercera visita para cuando los Vigilantes visiten a Nueva York para enfrentar a los Yankees para una serie de cuatro partidos del 27 al 30 de junio.

Fue así cuando desde los 14 años pasó a entrenar bajo las orientaciones de Ivan Noboa. Cuando tuvo que internarse en el complejo, entonces Mazara estudió en el programa de Fundapec y llegó hasta tercero de bachillerato.

Pero lo más importante, desde niño fue criado con una formación ejemplar, la que a los 21 años mantiene intacta y esa llamada después de cada partido es esperada por sus padres y viceversa para saludarlo, comentar algo del juego y muy especialmente para darle la bendición.

Aunque al principio fue un poco fuerte cuando su hijo se marchó a los entrenamientos por primera vez ya Ingrid ha ido aceptando la realidad de que su pequeño tiene una carrera por delante en un emporio, que así como brinda prosperidad, coloca una serie de exigencias y obstáculos para poder triunfar.

Hasta ahora Mazara ha pasado con creces las pruebas y lo más trascendental de su caso es que lo ha realizado con solo 21 años.

Que mejor presente puede recibir Ingrid en este día tan especial que el observar cada día a su hijo en la alineación de un equipo de tanta calidad como Texas y pasar la prueba con tan elevada calificación que es difícil que pueda ser sentado y ya sin nada que buscar en las Menores.

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