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BÉISBOL DE AYER

Carmelo Castillo jugó en las menores, bateando 275 en 604 partidos

Esta gráfica data cuando el cibaeño participaba en el béisbol de las Menores (1980

Esta gráfica data cuando el cibaeño participaba en el béisbol de las Menores (1980

El hijo de San Francisco de Macorís arribó a las Ligas Menores de Estados Unidos en la temporada de 1978, cuando vistió el uniforme del equipo “Auburn”, donde participó en 53 partidos, en los cuales anotó 37 carreras e impulsó 21. Siendo una sucursal de los Filis de Filadelfia, su primera presentación resultó en Auburn, perteneciente a la New York Penn League y allí bateó para 236 y en ese mismo año de 1978 también intervino con el club Helena y actuando con ese combinado sopló la píldora para average de 400 puntos.

Para 1979 militó en dos teams, “Waterloo” y “Batavia”. Con el primero marcó 203 en la ofensiva y con el segundo no respetó los pitchers y terminó con promedio de 336.

En su tercer año en las Menores, actuó con el “Waterloo”, donde vio acción en 117 encuentros. Por vez primera tuvo 390 turnos al bate y también se dio el lujo de dar once cuadrangulares. En aquel año empujó 64 vueltas y robó 46 bases, ganando 45 bases por bolas.

En la campaña de 1981, el cibaeño formó parte de la novena de “Chattanooga”. Con aquel team llevó al pentágono 58 carreras y anotó 63, conectó 17 batazos de dos bases, 6 triples y se llevó la verja en once ocasiones.

En 1982, nuestro protagonista jugó con “Charleston” y con ellos marcó 278, junto a 12 dobles y estando con ese equipo de Triple A, fue llamado para unirse a la tribu de los Indios de “Cleveland” en fecha julio 16, para recibir su primera oportunidad de dar el brinco al béisbol de las Mayores.

Luego de Carmelo finalizar sus andanzas por la pelota minoritaria, que depende de las Grandes Ligas, lo que se conoce por Mayor League, el muchacho debutó el 17 de julio de 1982 como bigleaguer en la organización de los Indios de Cleveland.

Después de haber salido de la Liga del Sur, se estrena en la Liga Americana. Sus números que produjo en las Menores, fueron los siguientes: 604 juegos jugados, 2,145 veces al bate, 352 carreras anotadas, 589 hits, 94 dobles, 21 triples, 76 jonrones y un promedio ofensivo de 275.

El juego entusiasta de Carmelo en sus actuaciones en la Liga Dominicana y su paso por las Ligas Menores lo prepararon para poder dar el salto al mejor béisbol del mundo, las Grandes Ligas.

En aquella ocasión de la entrada de Castillo al “Big Show”, ayudó el hecho que el manager Pat Corrales andaba en la búsqueda de rehabilitar la ofensiva de la tribu y para ese entonces, Carmelo era bien cotizado.

El manager de Cleveland, Pat Corrales, decía de Carmelo, Yo me siento preocupado cuando Carmelo no consigue un homer, un doble o un triple. Él tiene sobrada habilidad física.

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