El Canó de los Yanquis

El equipo de béisbol más exitoso de la historia de las Ligas Mayores son los Yanquis de Nueva York. Su tradición es larga y saturada de triunfos. Sostener el noveno mejor promedio de bateo de por vida en los anales de esa franquicia donde han participado tantos grandes atletas, es razón para sentir mucho orgullo. Ese honor le corresponde a Robinson Canó. Entre las campañas de 2005 al 2013, un total de nueve con ellos, disparó para .309, fruto de 1,649 incogibles en 5,336 turnos al bate. Están por encima de él, Babe Ruth (.349), Lou Gehrig (.340), Earle Combs y Joe DiMaggio (.325), Wade Boggs y Bill Dickey (.313), Bob Meusel (.311) y Derek Jeter (.310).

Cinco jugadores han defendido en más de mil juegos la segunda base con los Yanquis. Willie Randolph 1,698, Tony Lazzeri 1,480, Robinson Canó 1,350, Bobby Richardson 1,339 y Horace Clarke 1,081. Del grupo se destaca el dominicano como el más completo defensor de la posición en la historia de la legendaria franquicia. Es el único con promedio de bateo por encima de trescientos, encabeza en OPS (.860) y en jonrones con 244 y jugando para ellos, en cinco ocasiones ganó el premio Bate de Plata y en dos el Guante de Oro.

DE ETERNA IMPORTANCIA Al llegar el día final de la campaña de Grandes Ligas de 1976, Hal McRae y George Brett de los Reales estaban enfrentados en la lucha por obtener la corona de bateo de la Liga Americana, tenían respectivamente promedios de .33078 y .33073. Asimismo estaba envuelto en esa contienda Rod Carew de los Mellizos, cuyo promedio era .32945. Los tres fueron incluidos en la alineación del juego final de ambos equipos, compromiso que era entre ellos.

Carew disparó en el partido dos hits en cuatro turnos finalizando con .331, pero entrando al noveno episodio, tanto Brett como McRae habían conectado dos incogibles en tres viajes al plato. En esa situación Brett disparó un globo corto al jardín izquierdo donde Steve Brye intentó atrapar la bola, pero detuvo su carrera antes de alcanzarla, la cual cayó al suelo unos diez a quince pies antes, rebotando sobre su cabeza y dirigiéndose al fondo del bosque permitiendo que Brett se anotara jonrón dentro del parque. En el siguiente turno McRae enfrentó a Jim Hughes y falló con un rodado dentro del cuadro.

Obviamente, Brett conquistó el cetro de mejor promedio de bateo terminando con .3333. McRae alcanzó .3321 y Carew .3306. Después, McRae declaró en la prensa que el dirigente de los Mellizos, Gene Mauch, había hablado con sus jugadores para “ayudar” a Brett en la lucha porque este era de raza blanca y él negro. Mauch ripostó expresando que “nunca haría nada que pudiese dañar la integridad del juego de béisbol”. Por su parte Brye declaró que realmente estaba jugando en ese momento demasiado atrás de donde debió estar.

CIEN TRIUNFOS Obtener cien victorias por un equipo de Grandes Ligas en una campaña es una verdadera hazaña. En los últimos diez torneos en apenas cinco ocasiones uno de los treinta equipos que las componen han alcanzado esa meta. El año pasado fueron los Cardenales, y anteriormente lo habían logrado los Filis en 2011, los Yanquis en 2009, y los Angelinos en 2008.

Lo mejor es que por la manera como están estructuradas las postemporadas y la naturaleza del béisbol, eso no es garantía de culminar con la corona. De esos cuatro conjuntos, el único que predominó como campeón mundial fueron los Yanquis.

VICTORIAS DE MANAGERS Después de dos campañas inactivo, Dusty Baker retorna a la faena de dirigir al ser responsabilizado de conducir este año a los Nacionales de Washington. Eso lo coloca en franca competencia con Bruce Bochy de los Gigantes por el liderato de más victorias para un manager activo. El mentor de San Francisco comenzó la campaña con 1702 triunfos y Baker con 1,671. El próximo siguiente está muy alejado, Mike Scioscia que inició con 1,416.