Santo Domingo 28°C/28°C few clouds

Suscribete

PARA RECORDAR

Accidente de avión deja un dolor profundo para dos naciones

El domingo 15 de febrero de 1970 en Santo Domingo, una dolorosa tragedia cubrió de luto y dolor a República Dominicana y Puerto Rico cuando sucumbió en la tragedia aérea que involucró a un Jet DC-9 de la compañía Dominicana de Aviación y arrastró a la muerte en las proximidades de Santo Domingo, a 102 pasajeros que en él viajaban.

La selección olímpica de voleibol de Puerto Rico toda esa juventud, menos una encontró la muerte a bordo de la nave aérea que se precipitó al mar a solo dos minutos de vuelo. Solo la capitana del equipo, Carmen Rosa Sabater, logró salvarse de esa tragedia por una de esas raras coincidencias de la vida.

Un día antes del desastre la señorita Sabater había partido para su patria acompañada del presidente de la Federación de Volibol de Puerto Rico, Nicolás Palmer para recibir un homenaje que se le había preparado con motivo de haber sido elegida la volibolista más destacada del pasado año.

Cuando Sabater tomó esa decisión, ya la selección olímpica de volibol femenino de Puerto Rico había conquistado la victoria en la corta serie que había efectuado contra la selección Nacional que, como la visitante, estaba señalada a participar en los XI Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe, en Ciudad de Panamá.

Alegres y confiadas, se despidieron las borinqueñas de la afición que le vio actuar y de las integrantes del combinado nacional, ignorantes de la gran tragedia que la envolvería momentos después en esa tarde fatal de ese domingo 15 de Febrero.

Toda esa juventud optimista dedicada al Deporte, desapareció para siempre entre las espumas de un mar embravecido. Allí perdió Puerto Rico a su equipo élite de volibol femenino, integrado por Zoraida Figueroa, Nydia Cardona, Carmen Villegas, Hortencia Otero, Iris Rodríguez, Rosa Elena Rivera, Catalina Rodríguez, Lourdes Sánchez, las hermanas Maritza y Rosa Bernal.

Pero no solo el deporte Puertorriqueño vivió horas trágicas con la desaparición de su seleccionado en el accidente. También los Dominicanos sufrieron en carne viva ese despiadado dolor, con la pérdida de esa alegre juventud, de su ex - campeón mundial del peso ligero Carlos Teofilo del Rosario Cruz (Teo Cruz) su señora esposa la Puertorriqueña Mildred Ortiz de Cruz y sus dos pequeños hijos Carlos y Herminia.

Tags relacionados