El béisbol dominicano y el modelo extractivo

Desde hace un tiempo ha estado circulando en múltiples idiomas un libro que recoge una investigación hecha por Daron Acemoglu y James A. Robinson, ambos meritorios profesores de Harvard y del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Los laureados académicos, han puesto sobre el tapete una tesis que pone en jaque a muchas teorías que tratan el tema de por qué hay países que se vuelven ricos y otros incluso involucionan y se vuelven pobres.

Ellos establecen que hay dos modelos, excluyentes entre si, que explican el tema del desarrollo de los países. Esos modelos los denominan Inclusivo y Extractivo.

En días pasados cuando vi a los fanáticos del Escogido celebrando el triunfo que los coronó campeones de la pelota profesional dominicana, recordé la tesis de Daron y James. Me llamó la atención el poco público que asistió al juego que los hacía campeones. En contraste recordé, cuando hace más de medio siglo, siendo yo un niño, ese estadio estaba abarrotado celebrando el triunfo del glorioso Licey como campeón de ese año.

En 1955, cuando ese parque deportivo fue inaugurado, la capital tenía apenas 300 mil habitantes. Es un estadio que apenas se ha ampliado, si tomamos en cuenta los más de 3 millones de personas que habitan hoy la capital dominicana.

Por qué hoy va menos gente al Estadio de la capital?

En la investigación que comento creo encontrar la respuesta a mi pregunta. En el sistema que sostiene la pelota profesional dominicana ha imperado el modelo Extractivo.

Daron Acemoglu y James Robinson dicen que, dependiendo de la implementación de uno de los dos modelos antes mencionados, podríamos garantizarnos el éxito o el fracaso de un país o de una actividad. Y cuando hablamos de país obviamente que tenemos que incluir la cultura, los deportes, la educación etc.

El modelo Extractivo, subsiona en lugar de alimentar, y por tanto Limita el desarrollo de lo que toca. Ese modelo solo quiere extraer beneficios inmediatos, a costa de la expansión integral de la actividad de la que se trate. El modelo Inclusivo, garantiza el desarrollo de las riquezas en un ambiente de renovación constante. Por el contrario, el modelo Extractivo no quiere correr riegos que pongan en juego sus intereses inmediatos.

La pelota profesional dominicana, ha sido castrada con ese modelo monopólico y miedoso, donde no se conjuga el legítimo afán de bienestar en un esquema de competencia, donde se aplique la “destrucción constructiva” para avanzar.

Los que han manejado el Beisbol profesional dominicano, con honrosas excepciones, usan los mismos métodos monopólicos en la economía, que cierran las puertas a lo nuevo. Si el beisbol se abriera, tendríamos a cientos de miles de fanáticos en los estadios y a muchos empresarios ganando dinero, creando empleos y captando la pasión que genera en las masas el beisbol. De seguro que veríamos la construcción de estadios seguros y modernos, como ocurre en otras latitudes. El estadio Quisqueya estararia rodeado de gradas en toda su extensión, como en Santiago, para vender las taquillas a precios asequibles al pueblo que disfruta el beisbol. La visión extractiva, elitista y mezquina que ha manejado nuestro beisbol, es la que impide que tengamos equipos en cada provincia patrocinados por las grandes empresas interesadas en los deportes, y en ganar dinero compitiendo en buena lid hasta en una liga de verano.

Hace falta que apliquemos el modelo Inclusivo que se está desarrollando exitosamente con el futbol en nuestro país. Debemos implementar cambios profundos en el manejo del beisbol que honre el titulo, bien ganado de manera invicta, en el más reciente Clásico Mundial del Beisbol.