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Retornando a sus raíces de niño

Esteban Germán creció siendo un fervoroso simpatizante del Escogido, y pidió la bola cuando pegó su primer hit con ese club

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Pedro G. BriceñoSanto Domingo

Aunque contaba con 466 imparables en su carrera cuando el pasado 16 de noviembre conectó su primer imparable con la camiseta del Escogido, Esteban Germán, como si fuera un novato, pidió la pelota, la cual conserva y quiere como uno de su más preciados souvenirs.

Al día siguiente de conectar su batazo ante Jorge Martínez, del Licey, el jugador mandó a encuadrar el objeto, el cual reposa en su locker, junto a su ropa y demás útiles.

Y es que el utility creció en su natal Haina siendo un fanático fervoroso de los escarlatas, tanto así que disfrutaba a granel de los triunfos y en ocasiones lloraba sus fracasos.

Tanto así que cuando los Leones sucumbieron ante el Licey en aquella famosa remontada ocurrida en 1998-99, Germán fue de los que lloró la embestida de los azules ante Anthony Chavez, quien al arribar al último partido había disfrutado de un registro tan inmaculado que se había ganado el apodo de “El Comandante”. Para entonces observaba el choque sentado en una banca de apuestas.

Esa fue la última ocasión que el bateador de .285 en la pelota dominicana se afligió por su equipo de simpatía en la pelota dominicana, pues tres años antes ya había firmado su contrato con los Atléticos de Oakland.

“Ven acá, ya soy un pelotero firmado, debo disminuir mis sentimientos hacia el equipo de mi simpatía en la pelota dominicana”, expuso Germán luego de ese episodio donde para entonces los melenudos contaban con una sequía de siete campañas sin cetros y luego permanecieron nueve más.

Tras su firma con los Atléticosde Oakland , Germán fue asignado al equipo de los Toros, franquicia en la que permaneció 14 años y registró tantos logros que está ranqueado como uno de los pilares en la historia de esa organización.

“Esto ha sido como una bendición ser transferido al equipo por el cual simpaticé desde niño”, expresó Germán, un veterano considerado como uno de los mejores peloteros de esta generación.

“Tu sabes que el béisbol es un negocio, los jugadores tenemos que adaptarnos a las cosas que ocurren y estar preparados para jugar en el lugar que el mundo te coloca, esto ocurre muchas veces que uno no tiene la oportunidad de jugar en el conjunto que añora en la niñez”, señaló Germán, quien admite está gozando el momento que vive con los escarlatas.

Tan escogidista es Germán que cuando fue preguntado que tan bien se sentiría con formar parte de una corona del Escogido, el jugador sostuvo “Oh me retiro de inmediato y lo hago en grande”.

En la actualidad, Germán es un agente libre y está a la espera de cuando se inicie el proceso en Japón para retornar al béisbol de esa nación, en la cual ha jugado los últimos cuatro torneos. Este año bateó para .267 (221-59) con un jonrón y 15 remolcadas.

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