Rays buscarán mejorar la ofensiva

De los muchos números y estadísticas que analizan los Rays en su oficina central, la diferencia entre las carreras anotadas y las carreras permitidas sigue siendo lo más importante.

“Es cuestión de anotar más que nuestros oponentes”, dijo el presidente de operaciones de béisbol del equipo de Tampa Bay, Matt Silverman.

Todos los años, los Rays buscan terminar con el mejor diferencial de carreras posible. En el 2015, ese número disminuyó a +2, ya que Tampa Bay anotó 644 carreras y permitió 642.

Aunque dicha diferencia representó una mejoría de +13 en comparación con el 2014, no deja de ser decepcionante dado que en el 2013 y el 2012, los Rays tuvieron diferenciales de carreras de +54 y +120, respectivamente. Tampa Bay tuvo el mejor diferencial de carreras en su historia, +153, en el 2010.

Dado lo “tacaños” que fueron los Rays a la hora de permitir anotaciones en el 2015, su diferencial de carreras debió ser mejor.

Desde 1984, los dos equipos que han cedido la menor cantidad de carreras a la vez que han terminado con foja por debajo de .500 son los Rays del 2014 y del 2015. Este año, Tampa Bay fue uno de 13 equipos que cedieron 4.0 carreras o menos por partido, pero el único de esos clubes que finalizó con marca perdedora.

Por lo tanto, los Rays se encuentran en aguas conocidas: Necesitan más ofensiva.

“Esperamos que la prevención de carreras siga siendo un punto fuerte con nuestro pitcheo y nuestra defensa”, dijo Silverman. “El reto consistente en hallar formas de agregar más ofensiva sin sacrificar nuestra defensa”.

Pero, a diferencia de años pasados, los problemas ofensivos de los Rays no lucen tan profundos dada la forma en que finalizaron la campaña.

Echémosle un vistazo a los números: En sus primeros 104 juegos del 2015, los bateadores de los Rays tuvieron promedio colectivo de .239 con porcentaje de embasarse de .304 y OPS (porcentaje de embasarse) de .380. El equipo promedió 3.58 carreras por partido en ese tramo a la vez que conectó 9 2jonrones y registró promedio de .226 con corredores en posición de anotar.

En sus últimos 58 compromisos, los bateadores de Tampa Bay registraron promedio de .275 y anotaron 4.69 carreras por juego, a la vez que empalmaron 75 vuelacercas y batearon .274 con corredores en posición de anotar.

“[La manera en que terminó] la ofensiva nos da muchas esperanzas”, dijo el manager de los Rays, Kevin Cash. “Creo que eso habla bien de nuestros bateadores que hayan adoptado el enfoque que [el coach de bateo] Derek Shelton y nuestra oficina central les pidieron: ‘Vamos a tratar de hacer esto porque no estamos produciendo. Vamos a ser un poco más agresivos en el plato’.

“Acogieron dicho enfoque, lo cual es algo bien difícil para los jugadores veteranos. Pusieron de su parte y afortunadamente cosechamos resultados casi de inmediato y a veces eso es lo único que hace falta”.

En lo que va de esta temporada muerta, los Rays ya reforzaron su ofensiva al agregar al bateador designado/ primera base Logan Morris y al torpedero Brad Miller en un canje con los Marineros.

Tampa Bay también contará con los regresos en salud de los jardineros Desmond Jennings y Steven Souza Jr. El receptor Curt Casali, quien conectó 10 jonrones en apenas 101 turnos al bate en el 2015, también debe de aportar poder.