Greinke y Arrieta en exclusiva compañía

1968 es reconocido como el año de los lanzadores. El dominio que ejercieron fue tan extraordinario que provocó la decisión en 1969 de disminuir la altura de la lomita de lanzar, buscando un mayor equilibrio entre la ofensiva y el pitcheo.

Desde entonces, es poco frecuente que coincidan actuaciones en la misma temporada como las que han tenido Zack Greinke y Jake Arrieta en la serie regular que concluye hoy. De hecho, será la primera ocasión desde 1985 en que tenemos dos lanzadores de la misma liga terminando con promedios de carreras limpias bajo 2.00.

En reconocimiento a la actuación de ambos, hoy recordamos la actuación de los cinco lanzadores abridores con mejores promedios de carreras limpias a partir de 1969, haciendo la salvedad de que excluimos la actuación de Nolan Ryan en 1981 y la de Greg Maddux en 1994 por no haberse completado el calendario de 162 juegos en esas ocasiones.

Dwight Gooden, 1985, 24-4, 1.53, WHIP 0.97 Posiblemente la mejor temporada para un pitcher de la Liga Nacional desde que la altura de la lomita de lanzar fue variada en 1969. Sus 24 victorias (incluyendo 14 en línea), 268 ponches e increíble efectividad de 1.53 encabezaron las Grandes Ligas. Fue líder de la Liga Nacional en entradas lanzadas (276) y juegos completos (16). En Septiembre, permitió dos carreras en 53 entradas, para un PCL de 0.34. Ese mes, tuvo record de 4-0 y dos salidas donde se fue sin decisión luego de lanzar nueve entradas en blanco.

Y todo con dos lanzamientos, bola rápida y curva.

Los problemas fuera del terreno que le afectaron como ser humano y atleta entorpecieron lo que debió ser una carrera de Salón de la Fama. Pero en 1985, Dwight Gooden fue grandioso, fuera de serie.

Greg Maddux, 1995, 19-2, 1.63, WHIP 0.81 A pesar de que esta actuación ocurrió en un calendario de 144 juegos, el dominio de Maddux fue tal que decidimos incluirla en esta lista. Lo que hizo el derecho de los Bravos de Atlanta en 1995 fue la obra maestra en una carrera que lo llevó a la inmortalidad.

La efectividad de 1.63 es la tercera mejor desde 1969 y ocurrió en una temporada donde su liga tuvo PCL de 4.23. Por otro lado, el porcentaje de ganador y perdidos de .905 es el segundo más alto para un abridor desde 1900. Maddux también se convirtió en el primer abridor en casi 80 años que logró temporadas sucesivas con PCL por debajo de 1.70. Famoso por su control, en 1995 tuvo una racha de 51 entradas consecutivas sin otorgar bases por bolas.

Pedro Martínez, 2000, 18-6, 1.74, WHIP 0.74 Lo que hizo Pedro en el 2000 fue la respuesta a lo de Gooden 15 años antes, pero en una era de mucho más ofensiva. Sencillamente la actuación más dominante de un lanzador en la era moderna, tomando en cuenta el contexto de la época. Pedro tuvo un PCL de 1.74, casi tres veces mejor que el de su liga de 4.92. El resultado fue un ERA+ de 291 para el dominicano, el mejor en la historia en una temporada.

Cuando Bob Gibson tuvo su famosa efectividad de 1.12 en 1968, su ERA+ fue 268. Pero además, el PCL de Pedro en 2000 fue casi dos carreras limpias permitidas por cada nueve entradas superior a su más cercano perseguidor, Roger Clemens, quien terminó con PCL de 3.70. Para concluir, recordamos que tuvo un WHIP de 0.74, el mejor de cualquier época para un abridor en una temporada completa, y una proporción de 8.88 ponches por cada base por bolas.

Señor juez, nada más que agregar.

Ron Guidry, 1978, 25-3, 1.74, WHIP 0.95 Otra de las grandes temporadas de un lanzador en los tiempos modernos, comenzando con la efectividad y el porcentaje de ganados y perdidos de .893, uno de los diez mejores en la historia. Guidry ponchó 248 bateadores – récord la franquicia en ese momento - y lanzó 16 juegos completos, nueve de los cuales fueron blanqueadas. En Septiembre de 1978, obtuvo tres victorias cruciales contra los Medias Rojas de Boston, incluyendo la número 25 en el famoso juego de playoff que le dio la división a los Yankees.

Tom Seaver, 1971, 20-10, 1.76, WHIP 0.95 Podríamos decir que esta es la temporada subestimada del tres veces ganador del Premio Cy Young y miembro del Salón de la Fama con más alto porcentaje de votos de todos los tiempos. Seaver logró marcas personales en PCL y ponches (289), además de obtener 20 victorias y completar 21 encuentros.

Fue líder del viejo circuito en efectividad, ponches, WHIP y ERA+ (194). Sin embargo, perdió el premio Cy Young de ese año a manos de Ferguson Jenkins, quien lo superó en victorias y juegos completos, pero tuvo un PCL de 2.77, básicamente una carrera por cada nueve entradas inferior al astro de los Mets.