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BÉISBOL DE AYER

Pedro Martínez con “Montreal”, en 4 años ganó 55 juegos, conquistando su primer “Cy Young” en 1997

El criollo, en la época que se convirtió en un lanzador estelar en el cuerpo de tiradores de los Expos de “Montreal” (1995).

El criollo, en la época que se convirtió en un lanzador estelar en el cuerpo de tiradores de los Expos de “Montreal” (1995).

La llegada de Pedro Martínez al team de los Expos hizo que la gente en Montreal se olvidara del intermedista Delino DeShields, el cual había pasado a los Dodgers, en aquel famoso cambio. El 13 de abril de 1994, el dominicano se enfrentó a los Rojos del Cincinnati, retirando a los primeros 22 bateadores con los cuales se enfrentó. Tiró 8 entradas y solo permitió un hit y una carrera, no otorgó boletos, logrando su primera victoria de esa campaña.

Martínez fue clave para que el conjunto tuviera el mejor récord de las Grandes Ligas en la temporada de 1994, acortada por la huelga de peloteros, terminando con marca de 11-5 y efectividad de 3.42, en 24 juegos.

Caer en las manos de Felipe Rojas Alou, fue la salvación de Pedro. El manager dominicano llamó a Martínez y le entregó una bola, diciéndole, “a partir de ahora tú serás pitcher abridor, no relevista”.

Con esa confianza dada de Felipe a Pedro, éste, nuestro personaje, lanzó en total 4 temporadas con los Expos, fueron los años de 1994, 1995, 1996 y 1997, en los cuales logró 55 triunfos. En su última campaña, la de 1997, tuvo marca de 17-8 y efectividad de 1.90, números con los cuales le fue otorgado el premio de “Cy Young”, el primero de los tres que ganó. En aquella ocasión del ’97, el muchacho de Manoguayabo registró una puntuación en ganados y perdidos de .680, tiró 4 blanqueadas, lanzó 241.1 innings y ponchó a 305 bateadores.

Veamos esas actuaciones, traducidas en números:

AÑO TEAM G P SO

1994 Montreal 11 5 142

1995 Montreal 14 10 174

1996 Montreal 13 10 222

1997 Montreal 17 8 305

55 33 843

El dirigente dominicano Felipe Rojas Alou, quien era el mandamás de los Expos cuando Pedro arribó a esa organización en 1994 y fue el hombre que le dio un trato especial al orgullo de Manoguayabo, para convertirlo en una estrella del box.

Cuando Pedro llegó a Montreal, no se creía que iba a ser un tremendo lanzador y que llegaría hasta Cooperstown, sólo su audacia y sus formidables condiciones, más su talento, cumplieron la misión.

Pedro, dando declaraciones a la prensa en ocasión de haber ganado su primer Cy Young (1997).

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