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A TIRO DE HIT

Brisas de cambio en Boston

En 2012, los Medias Rojas de Boston tuvieron marca de 69-93 y quedaron en el sótano de la División Este de la Liga Americana. Luego de coronarse campeones de las Grandes Ligas en 2013, regresaron al último lugar el año pasado, cuando perdieron 91 partidos. En 2015 van camino a terminar en la cola de su división por tercera ocasión en cuatro temporadas.

Viniendo del campeonato de 2013, la debacle del año pasado fue aceptada sin que la oficina central del equipo pagara las consecuencias. Pero al repetirse la historia en la actual estación, los cambios han llegado. Larry Lucchino fue el primero en caer, perdiendo su puesto de presidente del conjunto y reduciendo el triunvirato de poder de los Medias Rojas a un dúo formado por el principal accionista John Henry y Tom Werner.

La semana pasada vino el movimiento que inició una nueva etapa en Boston: La contratación de Dave Dombrowski como nuevo Presidente de Operaciones de Béisbol del conjunto. Dombrowski es uno de los principales ejecutivos de esta era, con un historial que de éxito como Gerente General de los Expos de Montreal y Presidente y Gerente de Marlins y más recientemente Tigres de Detroit.

En su época en Miami, ganó un campeonato en 1997 y tuvo su primera relación laboral con Henry cuando este fue propietario de los Marlins en el período 1999-2002. La familiaridad del actual propietario del equipo Bostoniano con Dombrowski tuvo mucho que ver con el nombramiento de este último.

El nuevo presidente recibió un contrato multianual que lo convierte en uno de los ejecutivos mejor pagados del negocio y además cuenta con total control de las operaciones de béisbol, lo que provocó la renuncia de Ben Cherington, hasta hace unos días gerente general de los Medias Rojas.

El nombramiento de Dombrowski se produce en un momento interesante, ya que tendrá la oportunidad de evaluar los ejecutivos de operaciones de béisbol del conjunto, el equipo de Grandes Ligas y el cuerpo técnico que en este momento no incluye al dirigente John Farrell, quien está alejado del equipo mientras recibe tratamiento médico.

Por falta de tiempo, no podrá cubrir el sistema de sucursales de los Medias Rojas, uno de los más ricos en prospectos en el negocio. La temporada en los circuitos menores ya está en su recta final.

Con un nuevo jefe en la ciudad, estos tienen que ser tiempos de ansiedad para casi todos los miembros de la organización. Los Medias Rojas tienen la tercera nómina más alta del béisbol, y van camino a su segundo sótano sucesivo. Dombrowski tiene la misión de construir un equipo competitivo de inmediato, y es evidente que hará los cambios que sean necesarios - a todos los niveles - para cumplir su objetivo, siempre que las circunstancias se lo permitan.

Una de sus máximas como ejecutivo ha sido que no hay jugadores intocables, ya sea veteranos establecidos o super prospectos. Hay muchos jugadores, tanto de Grandes Ligas como de Ligas Menores, que podrían vestir otro uniforme en 2016.

Revisando la actual conformación del equipo, el trabajo será arduo. Dombrowski hereda los contratos de Hanley Ramírez, Pablo Sandoval y Rick Porcello, decepcionantes en 2015 pero difíciles de mover por los salarios que devengan.

Otro punto fundamental es el tema de los abridores del conjunto. El nuevo jefe es un creyente en la necesidad de contar con un as de rotación, por lo que anticipamos que los Medias Rojas harán todos los esfuerzos para firmar a Johnny Cueto o David Price. Zack Greinke también estaría en la conversación si decide ir a la agencia libre.

Dombrowski también podría utilizar el talento redundante que tiene en posiciones como el jardín central y la receptoría para tratar de adquirir pitcheo. De una u otra manera, este equipo tendrá un pitcher cabecera en 2016.

La apertura que ha mostrado Hanley para moverse a la primera base es importante para el futuro inmediato del conjunto. El dominicano no ha podido adaptarse a jugar en el prado izquierdo y un regreso al cuadro interior podría producir una mejoría en sus números ofensivos el año próximo al reducir la preocupación en su defensa.

La prevención de carreras mejoraría si Jackie Bradley Jr., Mookie Betts y Rusney Castillo son los tres jardineros del conjunto en la próxima estación.

Otra de las necesidades para el próximo año es rehacer el bullpen del conjunto. Este será un reto para Dombrowski, quien confrontó problemas en este departamento durante sus años en Detroit. Se puede argumentar que, con mejor relevo, hubiera logrado por lo menos un anillo de campeón en sus años en Detroit.

Puntos adicionales por resolver: El nombramiento de un nuevo gerente general (Frank Wren ha sido mencionado como candidato y Jerry DiPoto podría ser considerado) y definir el destino inmediato de Farrell.

Lo cierto es que fracasos como el de los dos últimos años son inaceptables para un equipo con una exigente fanaticada y poder económico como los Medias Rojas. Por eso las brisas de cambio soplan con fortaleza en Boston.

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