A sangre y fuego

Siempre ha sido un guerrero, un hombre que lo deja todo en la batalla desde el primer grito de guerra, Juan Carlos Payano no tiene miedo ni siente respeto por nadie dentro del ring. El domingo no hubo ninguna variante, Rau’shee Warren podría apropiarse del pasado y comparar sus carreras olímpicas, también decir que la pelea estuvo “ahí” y hasta echarse a llorar luego de la decisión, pero el espíritu de competencia del dominicano estuvo por encima de todas las cosas aun cuando de manera antideportiva, terminó tinto en sangre y con un golpe bajo con el que el toro más bravo se hubiese echado a gimotear... pero no, en este tenso ambiente, salió lo mejor del campeón.

Payano fue mejor al contragolpe y también cuando decidió robarse la ofensiva.

Warren es un buen boxeadorcito, pero no tiene corazón, es marrullero, un maestro en el cabeceo y su golpe más fuerte es bajo, prohibido. Payano, no por su sangre dominicana -todo el mundo sabe de su valentía-, yo no estoy descubriendo nada, también tuvo de enemigo la falta de acción, ya que duró más de 10 meses sin subir al ring previo a su estreno de campeón.

NO ME GUSTA: Lo que me asusta, aunque a él no, es que en sus grandes peleas “El Vegano de Oro” siempre es cortado, sufre heridas y el domingo, si hubiese sido en Las Vegas y no en Miami, el referí detiene el combate; incluso, Frank Santone Jr. estuvo a punto de parar las acciones junto al médico, pero sabían del corazón del campeón.

Reitero, cuando el 14 de junio de 2013 noqueó a Jundy Maraon, estaba bañado en sangre y así se convirtió en el retador oficial gallo AMB en el séptimo; cuando destronó a Anselmo Moreno, en septiembre pasado, también corría la sangre en su rostro y el domingo sufrió dos tajos, ¡a cabezas limpias!, pero salió con la corona y adicionó la de la IBO. Claro, esto le hace mucho daño para el futuro, porque un día, con solo un jab, como a Eleoncio en Londres... le abrirán la frente o un pómulo y hasta ahí llegó.

SUBIENDO: Danny García parecía uno de los mejores boxeadores de la actualidad, su juventud y poder hace recordar a un Rocky Marciano reencarnado en las 140 libras; el sábado subió a la categoría welter y mostró su poder de siempre ante un desapasionado del ring Paulie Malignaggi. Ganó, fue muy superior, pero su ángel sigue prisionero de un tiempo acá, y para muchos sus bonos han caído de forma estrepitosa.

¿POR QUÉ NO?: Qué necesita un hombre que tenga victorias en su récord sobre los siguientes rivales para que los fanáticos lo respeten: Nate Campbell, Kendall Holt, Erik Morales, Amir Khan, Zab Judah, Lucas Matthysse, Lamont Peterson y Paul Malignaggi. El caso de García es extraño porque con este grupo se podría llegar al Salón de la Fama; pero tendrá que buscar la manera de que la gente vuelva a creer en él, la victoria ante Mauricio Herrera le hizo mucho daño; de inmediato, el pobre KO sobre el mediocre Rod Salka, encendió más el fuego, fue de mal gusto y luego, una deslucida decisión mayoritaria ante Peterson, eso mató la confianza del público en él como una estrella del ring, conquistador de Matthysse.

LATERALES: Es definitivo que el Barclays Center, de Brooklyn, le están metiendo boxeo por un tuboÖ ¡Toda la semana!... Será que Brooklyn quiere competir con New York, más bien medir al Barclays frente a frente con el Madison Square Garden... Malignaggi, al parecer, decidió dejar el boxeo luego de la paliza que le dio García... El chico terminó besando y abrazando a García como si fuera una novia... Se puso muy sentimental, el ganador, luego de haberlo golpeado a gusto, le levantó el brazo y recorrió el ring buscando el apoyo del público, porque el hombre era todo lágrimas, besos y abrazos... En su mejor momento, Malignaggi ganó fajas mundiales en 140 y 147.