Juan Guzmán viviendo en la sombra

Continuando con el libro de Juan Guzmán, en el capítulo 4, nos dice: “Yo llamo vivir en la sombra, a esos años que viví en el barrio. Allí no era nadie, era invisible para las personas . Nadie me conocía, nadie sabía quién era. Las familias son tan pobres que no tienen un modelo a quien seguir. En mi caso, lo único que soñábamos, era algún día poder viajar y llegar a Miami, donde vivía una tía. Nadie tenía aspiraciones a ser alguien importante porque la sombra era tan grande que no dejaba ver el futuro. La frase ‘llegar a ser rico’ era como hablar de una película de fantasía o querer tocar las nubes . No hay quien te pueda decir por ahí que puedes llegar a alcanzar algo honestamente . Las chicas te desprecian, la gente te pone sobrenombres y lanzan sobre ti palabras de maldición . Eres invisible para todos, nadie te da un buen consejo, nadie puede ver tu potencial, sino sólo lo negativo. En vez de levantarte, te hunden . No ves esperanza. Unos se aferran a los estudios, pero si no eres buen estudiante, pierdes la esperanza, porque nadie se acerca y te dice que quizás tienes otro potencial . Al sentirte así, te preocupas y te deprimes, porque no ves soluciones. Entonces sigues el camino de los perdidos, te vas a trabajar, dejas de estudiar, tratas de comprar cosas que llamen la atención de aquellas personas que se burlan de ti (y de la muchacha que enamoraste, pero te rechazó porque eras un don nadie), etc . Muchos, como tantos casos que conocí, piensan que su única salida es ser pelotero; entonces se dedican a jugar aunque no tengan el talento ni las condiciones. Otros hacen diferentes cosas para llamar la atención; arriesgan su propia vida y se van ilegalmente a otro país, o venden su alma al diablo, involucrándose en el tráfico de drogas . Todo esto lo hacen porque están bajo la sombra que no les deja ver que Dios tiene un plan para cada uno. Los tiempos que se viven bajo la sombra, afecta a todo tipo de personas: niños, jóvenes y adultos, hombres y mujeres, y los mantiene atados como si fueran esclavos . Esto sucede porque las instituciones, en especial las entidades del gobierno, no cumplen su función de trabajar en la mente de los jóvenes. No han aprendido a enseñarles que Dios tiene un plan para cada uno de ellos, que tienen una identidad única, que nadie es igual a la otra persona . Tampoco les enseñan a que se defiendan de engaños y trampas que el diablo ha puesto en las comunidades, lo que induce a nuestros jóvenes a que se involucren en las drogas, las pandillas, y demás cosas que los llevan a la muerte” . Más adelante, continuamos leyendo, “Los años de sombra son extremadamente difíciles para los niños y jóvenes en los barrios y comunidades. Sin embargo, espero que mi testimonio pueda ayudarles a conocer que, dentro de cada uno de nosotros, hay un futuro ya preparado por Dios, aunque usted ni siquiera le conozca . Yo mismo soy un ejemplo. Cuando estaba en el barrio con mis amigos, corriendo y haciendo travesuras, nunca me cruzó por la mente que llegaría a ser un pelotero importante de Grandes Ligas, a quien Dios usaría para ganar dos Series Mundiales”. Todas estas aseveraciones de parte de Guzmán demuestran su vocación a favor de sus creencias y su gran arraigo en la religión, conceptos estos que le han permitido mejorar su vida, ayudar a otros y llevar su mensaje a todo el mundo pecador. Continuaremos con esta historia.