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Que se actúe ya

Las voces de respetables médicos y entidades que agrupan a especialistas del sector salud se han levantado en estos días para reclamar el esclarecimiento de graves hechos que afectan la ética de la práctica médica en el país.

Coinciden en admitir la existencia de un modus operandis que promueve el pago de “incentivos” a médicos no especialistas para que refieran pacientes a centros de radioterapia, laboratorios, clínicos o tiendas específicas de insumos y equipos, más con fines mercuriales que humanitarios.

Ese perverso comercio de los referí mineros médicos es presentado como un fenómeno generalizado en nuestro sistema, conocido pero silenciado por muchos.

Ahora la Sociedad Dominicana de Radioterapia y Física Médica se ha unido a las voces que exigen a las autoridades de Salud Pública que investiguen los casos de referimientos caprichosos que, violando las normativas existentes, se han denunciado.

En concreto, el director del Sistema Nacional de Salud, doctor Nelson Rodríguez Monegro, ha dicho que conoce de denuncias de que ciertas clínicas pagan hasta 1,300 dólares a médicos por cada paciente que les remita para radioterapias.

Y la sociedad que representa a estos establecimientos ha planteado que sus miembros jamás se doblegan para anteponer el juramento hipocrático al bardo negocio de las coimas.

En razón de que estas denuncias han contado con el aval de fi guras respetables de la medicina dominicana, lo que se impone es que se actúe ya para determinar su veracidad, su grado de contagio en la clase médica y los casos específi cos de violación de las normas y protocolos, en perjuicio de la salud de los ciudadanos.

Vale la pena que así se haga, por el bien de la reputación y prestigio de una clase profesional que está comprometida a salvar vidas y que depende más que nada de la confi anza y la credibilidad de sus pacientes.

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