Malas prácticas, negligencia y algo más

Más de 300 sometimientos judiciales contra médicos a los que se acusa de mala práctica de la profesión han cursado en los tribunales del país en los últimos años.

Hasta ahora no se tenía idea de la magnitud de este problema, porque generalmente tales casos no son objeto de difusión al público, salvo los que tienen que ver con funestas o defectuosas cirugías plásticas, que parecen ser las predominantes en estas demandas.

La mala práctica puede englobar muchas situaciones.

Pero no caben dudas de que la raíz de muchas de las cirugías y tratamientos está en la intromisión de los no especialistas en intervenciones para las cuales no están totalmente especializados o tienen poca experiencia.

A nadie le parecería que los médicos se equivocan intencionalmente, que quieran dañar, incapacitar o matar a un paciente, pero una negligencia puede resultar fatal, como también un diagnóstico impreciso.

En la medicina también hay “falsos positivos” cuando se trata de un diagnóstico equivocado o mal interpretado, que induce al fallo, tanto para afectar a un órgano sano como para aplicar un tratamiento contraproducente.

Negligencia es desatender a un paciente grave, manejar con desdén su situación de emergencia o rebotarlo a otro hospital o clínica y acelerar, por esa causa, su deceso, como tantas veces ha ocurrido en nuestro país.

Algo más, dentro de este cuadro de malas prácticas, es la violacion de los protocolos o normas que existen para atender diferentes crisis de salud, muy evidentes cuando se abordan cirugías u operaciones sin la participación de un equipo de especialistas.

Y, finalmente, está la situación real del paciente. Se dan casos a menudo de pacientes que presentan una situación agravada o síntomas no descubiertos en los exámenes preliminares que finalmente colapsan en los quirófanos o fuera de ellos.

Es preciso, entonces, que los gremios de médicos y paramédicos, el Ministerio de Salud, el Servicio Nacional de Salud y las entidades de médicos especialistas, se reúnan para discutir qué cosas hay que hacer para evitar la multiplicación de los casos de malas prácticas y negligencia en desmedro de los pacientes, vale decir, de la vida humana.