Salvemos los peatonales
La gran mayoría de los pasos peatonales del Distrito Nacional se está cayendo a pedazos. ¿Alguien lo duda? Quienes leyeron el reportaje de LISTÍN DIARIO del pasado viernes, tienen que lamentar esa triste realidad.
Concebidos para contribuir a evitar que los peatones sean aplastados por conductores que no respetan las más elementales reglas de civilidad, los peatonales fueron construidos en avenidas muy transitadas e inundadas de vehículos de Santo Domingo, y pese a su gran utilidad, la verdad es que ellos no tienen quien les dé mantenimiento.
Por eso se están cayendo a pedazos y nadie dice ¡aquí estoy yo! Las autoridades municipales y el Ministerio de Obras Públicas tienen que dar una respuesta urgente frente al deterioro casi generalizado de los puentes peatonales de la ciudad para que estos sigan dando un servicio fundamental de protección al ciudadano que por esa vía esquiva la conducción temeraria e irrespetuosa de la mayoría de los que van al volante de vehículos públicos y privados.
Cambiar tubos corroídos, limpiar, pintar y vigilar para que esos pasos no sean invadidos por buhoneros y pedilones, es lo menos que se puede pedir para salvar una obra pública del Distrito Nacional que ahora está a punto de colapsar pese a que es de tanta utilidad para los munícipes de esta ciudad.
El Ministerio de Obras Públicas y el Ayuntamiento del Distrito Nacional deben coordinarse para que la primera reconstruya las partes destruidas de los peatonales y la segunda se encargue de mantenerlos limpios y libres de intrusos, a fi n de que sirvan al propósito para el que fueron construidos que no es otro que para dar paso a las personas que quieren evitar un arrollamiento o simplemente pasar por sobre una avenida muy transitada con total seguridad.
Estaremos atentos en los próximos días a la reacción de las autoridades ante este serio descuido de un servicio fundamental de la ciudad y ellas pueden estar seguras de que si vemos una respuesta positiva, lo consignaremos, pero ante la indiferencia, nos reiteraremos como fi eles defensores de una ciudad a la que amamos y siempre defenderemos.
Den las autoridades un paso al frente y salgan ya a reconstruir los peatonales de la ciudad de Santo Domingo, porque ese es su deber y porque nosotros seremos los primeros en reconocer que tras este múltiple aviso, tomaron nota y resolvieron.
Esperamos su respuesta positiva y adelantamos nuestro agradecimiento.