El generalísimo Máximo Gómez
El pueblo dominicano -y especialmente los banilejos- tienen en el generalísimo Máximo Gómez Báez a una gloria de las armas antillanas y uno de los mejores ejemplos de hombre digno, honesto, humilde y maestro de la guerra, estudiado en grandes academias militares del mundo.
El compromiso patriótico lo llevó a la frontera a combatir hasta la derrota definitiva de los haitianos en Santomé, lo que consolidó la Independencia Nacional.
Sus grandes dotes de guerrero y de defensor de los derechos de los pueblos a liberarse del colonialismo los puso en evidencia en Cuba durante una primera guerra de diez años en la que fue el jefe del Ejército Libertador, y luego en la iniciada en la primavera de 1895 al lado de José Martí, que derrotó a las huestes españolas.
En Baní, donde naciera el 18 de noviembre de 1836, a Gómez se le recuerda con veneración y se estudia su trayectoria. Apoyamos todas las acciones que signifiquen rendir homenaje a Máximo Gómez y le reconocemos los grandes servicios prestados a la Patria y a Cuba con el concurso de su inteligencia y la sobrada valentía de que estaba revestido este aldeano banilejo.
Recordemos con reverencia a Máximo Gómez en el 180 aniversario de su natalicio.