Latortue y la “vuelta de tuerca” entre Haití y RD
Después de las ríspidas reacciones que generó la ayuda humanitaria a Haití, a raíz de las devastaciones causadas por el huracán Matthew, hay asomos de sensatez de juicio en la cúpula del liderazgo político haitiano para promover una “vuelta de tuerca” positiva en las relaciones entre ambos países.
Esto es lo que sin dudas aflora en las últimas declaraciones del influyente senador Youri Latortue, quien inicialmente encabezó la línea de exigir al Gobierno provisional del presidente Jocelerme Privert que sacara de Haití, de manera imperativa, a los soldados que custodiaban los convoyes de alimentos, medicinas, materiales de construcción y otras ayudas que envió el Gobierno dominicano.
Ahora que las aguas de la relación bilateral han bajado un poco, el senador Latortue ha reconocido que, en principio, los haitianos no comprendieron bien la motivación de la solidaridad dominicana y responsablemente ha dicho, también, que “en el pueblo dominicano no hay un sentimiento generalizado de racismo hacia Haití”.
Viniendo de él, uno de los hombres con capacidad para influir en los cursos políticos haitianos, sobre todo en el venidero proceso electoral del día 20, estas palabras ponen granitos de arena de buena voluntad para ayudar a enderezar las tensas y conflictivas relaciones bilaterales, dándoles otro rumbo, para que la tuerca del engranaje encaje donde debe de encajar.
El senador Latortue, por cuya vía habla una buena parte del liderazgo político haitiano, reconoce que ha habido elementos que distorsionan las relaciones, como las feroces confrontaciones entre los nacionalistas de los dos países, pero entiende que de este debate “ha hecho nacer un diálogo más regular” entre ambas partes.
Hay ahora, a su entender, una “predisposición constructiva” para abrir el camino a las sinergias de los empresarios de los dos países y más puertas al entendimiento en otros campos de la cooperación.
Naturalmente, en el umbral de un nuevo Gobierno haitiano, lo que cabe esperar es que estas ideas y rectificaciones marquen un tipo de evolución de trato mutuo y que las autoridades electas, en un proceso que sea incuestionablemente legítimo, comprendan que las buenas relaciones no podrán cimentarse si persisten campañas de acusaciones contra nuestro país, o cambios repentinos y sorpresivos de las reglas del juego en el comercio o la diplomacia.
Ojalá estas declaraciones del senador Latortue, bastante rectificadoras, constituyan un refuerzo positivo para mejorar el marco de las relaciones dominico-haitianas, siempre sobre la base del respeto a las identidades y prioridades de cada país, dueños de su propia soberanía.