Carnet en vez de ficha
Muy atinada nos parece la decisión del Ministerio de Educación, con el apoyo de la Junta Central Electoral, de preparar un sistema de carnetización de todos los alumnos que permita registrar sus datos personales, incluyendo antecedentes de conflictos con la ley, si los hubiere.
LISTÍN DIARIO había propuesto formalmente un fichero estudiantil, más que nada con información vinculada a la comisión de delitos con la finalidad de prevenir el ingreso de menores o jóvenes delincuentes en las escuelas, bajo la engañosa apariencia de los niños cantores de Viena, y reducir los riesgos de broncas, ajustes de cuentas, microtráfico y otras acciones peligrosas.
Como es obvio que la “ficha” tiene una connotación, en nuestro país, de registro de transgresores de la ley, aunque el término, en líneas generales, se acepta regularmante en proceso de contratación de peloteros, por ejemplo, resulta muy apropiado hablar de carnet o de sistema de información, que en definitiva sirve a los objetivos que todos procuramos: el de crear un ambiente de más seguridad en las escuelas.
Creemos que este carnet debe tener otras utilidades o beneficios, más allá del registro de la identidad y de datos de antecedentes de conflictos con la ley. Sería como una especie de cédula de identificación, para todos los fines prácticos, algo que no existe en este país.
Deberia fomentarse, en consecuencia, un acuerdo con entidades públicas y privadas para que los estudiantes “carnetizados” puedan disfrutar del privilegio de descuentos en los economatos o tiendas que vendan libros y útiles escolares, en el transporte público, en el Metro, en museos o lugares donde se celebran espectáculos de carácter cultural o educativo.
Ojalá que el ministro de Educación, Andrés Navarro, que ha sido muy receptivo a las ideas que tienden a mejorar el estado de la enseñanza y concretamente el ambiente de seguridad y sanidad que debe prevalecer en las escuelas y colegios, tome nota de las utilidades que pueden adicionárseles al nuevo carnet estudiantil.