Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

Un hasta luego a Peña Defilló

Fernando Peña Defilló ha muerto, dejando más desierto aún el escenario de las artes plásticas en el que fulguraron otros que, como Guillo Pérez, Cándido Bidó, Cuquito Peña, Ramón Oviedo, Aquiles Azar, Ángel Haché y José Rincón Mora, nos dejaron también en tiempos recientes. La cultura dominicana, pues, sigue de luto.

Los espacios que llenaron estas glorias del arte no tendrán jamás reemplazo en nuestra identidad visual porque además de maestros creativos fueron hombres ejemplares que demostraron que para triunfar, la humildad y la sencillez son las mejores virtudes del ser humano.

Hijo del gran historiador y diplomático Manuel Arturo Peña Batlle, fue un artista que se preparó con esmero para enfrentar el gran reto que significaba el ejercicio de una profesión de gran tradición en el país. Y lo hizo con altura y devoción.

Recorrió medio mundo. Visitó los mejores museos. Su obra creció bajo la mirada crítica de maestros universales y de regreso al país comenzó a pintar sin descanso hasta alcanzar el reconocimiento del público y la crítica.

En otra de sus facetas, Peña Defilló se destacó como crítico de arte. Estudió y divulgó el arte nacional desde todos los ángulos. También plasmó en las páginas del suplemento “Cultura” del periódico El Caribe su pensamiento sobre los artistas y movimientos universales como forma de contribuir a la formación integral desde las páginas de la prensa.

Tuvo la satisfacción de que en vida fue estudiado y reconocido con importantes publicaciones escritas por prestigiosos críticos e historiadores del arte como María Ugarte, Jeannette Miller, Cándido Gerón e Ignacio Nova, entre otros.

Su enfermedad no fue reciente. Desde que sintió que sus fuerzas le flaqueaban, Peña Defilló se refugió en las lomas de Jarabacoa a esperar la inevitable partida rumbo a los brazos del Señor. Allá seguía pintando y enriqueciendo su vida con el paisaje de su patria, a la que amó con todas sus fuerzas.

Por ello, en este momento, los dominicanos no le decimos adiós, sino un hasta luego, porque su obra y su legado permanecerán siempre entre nosotros.

Tags relacionados