Fernando Villanueva Callot

De los grandes artífices empresariales que tomaron en sus manos la responsabilidad de impulsar la economía tras la dictadura de Trujillo, Fernando Villanueva Callot fue uno de ellos en grados sobresalientes.

Dedicado desde muy joven al trabajo productivo como productor agropecuario, entró al mundo del comercio de vehículos y partes como concesionario de la franquicia de la compañía Ford Motors.

Viamar, su empresa, se fundó hace 52 años y de manera progresiva fue ganando los derechos de franquicias de otras prestigiosas marcas de vehículos y partes de Inglaterra, Corea y Japón, lo que la ha convertido en la principal de su género en el país.

No obstante estas acreditaciones, su mayor empresa fue su familia. Y la familia, integrada a la empresa, ha demostrado que el éxito de todo esfuerzo radica en la unidad de propósitos, en una visión que más que enunciativa de compromisos sea un credo de trabajo cotidiano.

Leer este credo todos los días y practicarlo no solo ha servido para robustecer una simbiosis de familia unida y empresa de claras miras, sino para convertirse en germen de las múltiples iniciativas de apoyo al bienestar del país.

“Quiéreme como soy” es una muestra fehaciente de la voluntad con la cual una empresa se lanza a concienciar a todo un país, y más allá, sobre la necesidad de amar, compartir y dar oportunidades a los niños con síndrome de Down, un inigualable ejemplo de sensibilidad humana y social.

La historia de don Fernando Villanueva Callot ha sido la de un hombre trabajador, visionario e incansable promotor de causas nobles. Su familia hereda estas cualidades. Y el país hereda el ejemplo de un ciudadano comprometido con su crecimiento económico y social y con el bienestar general.

Nuestras más sentidas condolencias para su esposa, Altagracia Sued de Villanueva, sus hijos Sonia, Sarah, Fernando, Oscar y Ana Patricia, las parejas de estos, sus hermanos, nietos y bisnietos que hoy despiden llorosos, pero enorgullecidos, a este gran capitán de empresas de nuestro país.