Por Pedro, día de regocijo nacional

La exaltación hoy del gran Pedro Martínez al Salón de la Fama del Béisbol de Grandes Ligas es un honor de enormes méritos. Así lo consigna el hecho de que él es, apenas, el segundo dominicano en ingresar a un nicho en Cooperstown, luego de Juan Marichal, 32 años atrás.

Se ha indicado que hoy en Cooperstown habrá una especie de “invasión dominicana”, en una apreciación muy acertada, pues el movimiento de excursiones, por vías aérea y terrestre, ha movilizado a miles de fanáticos de los Estados Unidos y de República Dominicana.

Los méritos del hijo de Manoguayabo están definidos en sus grandes estadísticas de 219 victorias, más de 3 mil ponches y tres premios Cy Young, como también el hecho de haber sido uno de los pitchers más dominantes de su época.

Su propia personalidad de atleta de alta competición le valió el reconocimiento de sus rivales, de la crónica deportiva y los fanáticos de ese gran pasatiempo como uno de los lanzadores más eficaces, aun en el tiempo de la llamada era de los esteroides.

Igualmente resalta que este hijo de Quisqueya, como la mayoría de nuestros grandes atletas, procede de una familia humilde, de los sectores de menos oportunidades de la sociedad. Martínez llegó a la cúspide del béisbol gracias a su talento y dedicación.

Al ingresar a Cooperstown, Pedro se convierte en un gran embajador internacional de República Dominicana, fortalece su condición de ícono y servirá de ejemplo a las presentes y futuras generaciones.

LISTÍN DIARIO comparte plenamente el regocijo de todo el pueblo dominicano, e invita a toda la población a celebrarlo con la pompa que se merece esta memorable ocasión.

¡Salve Pedro Martínez, nuevo inmortal de Cooperstown!