La misión que ha enviado la OEA
La misión especial que ha enviado la Organización de Estados Americanos para “supervisar” la aplicación de nuestro nuevo sistema migratorio, culmina hoy su trabajo en el país con una visita a la frontera, desde donde partirá hacia Haití.
El jefe de la misión ha dicho que esta no vino prejuiciada y que actuará con absoluta imparcialidad a la hora de rendir un “informe técnico” sobre el proceso.
Ojalá que así sea.
Para cumplir este cometido, necesariamente tendrá que poner en una balanza los elogios que organismos internacionales y representantes diplomáticos de varios países han hecho acerca del plan de regularización de extranjeros en situación irregular, y los argumentos contrarios ( con toda su carga de mentiras y manipulaciones) que han esgrimido Haití, los paises del CARiCOM y las Ongs financiadas para compeler la anulación de nuestras medidas migratorias.
Y sopesar, por igual, el fundamento o base real que sustenta la tesis de que, con estas medidas, nuestro país puede provocar una “crisis humanitaria” o incurrir en la “desnacionalización” masiva de dominicanos de ascendencia haitiana y/o,en groseros abusos contra la derechos humanos de los inmigrantes ilegales.
Sin pasar por alto, desde luego, hasta que punto el incierto destino de ayudas voluminosas prometidas a Haití y no desembolsadas, o las que en su defecto habrían sido desviadas o dispendiadas, podría estar pesando como un factor culpable en la verdadera crisis humanitaria que generó el terremoto del 2010 y que a esta hora persiste, agravada.
Y también en qué medida las restricciones impuestas por Haití al ingreso de alimentos desde República Dominicana contribuyen a un desabastecimiento forzado en perjuicio de su empobrecida ciudadanía.
Con este cúmulo de evidencias, la misión de la OEA podrá redactar un informe “sereno,objetivo e imparcial” , como ha prometido el jefe del equipo al culminar sus reuniones anoche con distintos sectores de nuestra sociedad.
Sería deseable que, cuando lo termine de redactar, tome en cuenta que el pueblo dominicano, mayoritariamente, ha aprobado que el pais se de su nuevo sistema migratorio haciendo valer el soberano derecho a decidir sus leyes, en perfecta consonancia con lo que postula la Carta de la OEA.
Y que esa voluntad nadie la doblegará con injerencias o sin ellas ni con cualquier otra forma de presión, vengan de donde vengan.