El “entorno hostil” contra los inmigrantes ilegales

En Inglaterra se habla de crear un “entorno hostil”, para desalentar la presencia y, a futuro, la llegada de los inmigrantes indocumentados a su territorio, mediante una durísima y nueva ley de inmigración que se discute en las cámaras. En Estados Unidos, abogados y defensores de los derechos de los inmigrantes denuncian la gravedad de las deportaciones masivas ordenadas por el Gobierno, que alcanzan un promedio anual de 400 mil personas, al tiempo que se quejan de que no hay entusiasmo en aprobar una legislación que sea más suave e indulgente. Como se puede apreciar, el tema de los inmigrantes ilegales se ha tornado en cuestión compleja en muchas sociedades, especialmente en países europeos, donde las legislaciones se tornan duras e inflexibles y donde, a la franca, no quieren saber ni tener “sin papeles” en sus territorios. Aquí, en cambio, el Tribunal Constitucional adopta una histórica y relevante sentencia para robustecer las premisas de la nacionalidad, y en lugar de endurecer los requisitos, ha ordenado la apertura de un proceso para “regularizar” a los “sin papeles”, no importa si son haitianos o de otra nacionalidad. Y, sin embargo, por eso nos quieren condenar, estigmatizar y desacreditar las decisiones que, en su constitucional campo de facultades, toma uno de los poderes del Estado, en este caso el Tribunal Constitucional. Lo que demuestra que, en el mundo, muchos miran la paja en el ojo del otro, pero no se dan cuenta de la tremenda viga que tienen en el suyo.