Miremos hacia el futuro

El presidente Danilo Medina dio anoche un informe detallado a la nación de sus más importantes ejecutorias durante el transcurso de sus primeros cien días al frente del gobierno. Y lo ha hecho consciente de su delicada responsabilidad como jefe de Estado, de que tiene que “rendir cuentas permanentemente” a todo un pueblo que aspira a un mayor fortalecimiento de sus instituciones, y que espera que prevalezca una mayor transparencia en el ejercicio de la función pública. El Presidente, conocedor de las exigencias de una sociedad vigilante de las actuaciones de sus gobernantes, ha asegurado al país que no sólo cumplirá a su programa de gobierno, sino que dará plenas garantías de que “cada centavo” que entre a las arcas del erario será dedicado para servir al pueblo que es lo mismo que al bien común. Aunque el gobierno de Medina ha transitado por caminos, a veces pedregosos en estos primeros cien días, la verdad es que el mandatario no se ha salido del sendero y ha cumplido casi a pie juntillas lo que fueron promesas de campaña durante sus recorridos por todo el país. Ha levantado la bandera de la redención de los que menos pueden, de los desamparados de la fortuna, no sin antes convocar a toda la nación a realizar el sacrificio, ahora en la seguridad de que en el mediano plazo se podrán ver los frutos y que la espera no será en vano. Medina habló; rindió cuentas. La acostumbrada tregua de los cien días no se cumplió. Pero como dijo el Presidente “no perdamos tiempo en lanzar piedras hacia atrás”, miremos hacia el futuro.