Apple pone a prueba su capacidad de reinventar

Una de las mayores fortalezas de Apple es saber elegir el momento oportuno. La compañía que es elogiada por su innovación a menudo no inventa las cosas primero. No creó la primera computadora personal, el primer reproductor de música digital ni el primer teléfono inteligente.

En lugar de eso, Apple reinventa, colándose y produciendo algo más original de lo que estábamos acostumbrados.

En teoría, Apple se propone realizar el mismo truco con un dispositivo llamado HomePod. El dispositivo de 349 dólares —que Apple presentó el 5 de junio en su conferencia anual de desarrolladores y que comenzará a proveer en diciembre— está inspirado en el Amazon Echo, el parlante inteligente que alberga a Alexa, la asistente virtual de Amazon, y que parecía una broma hasta que mucha gente (incluyendo a su servidor) comenzó a adorarla de pronto.

La versión de Apple refleja el enfoque de la compañía: es muy bonito, cuesta casi el doble que el Echo y tiene mucho mejor sonido.

No obstante, la reinvención que importa aquí no tiene que ver con un solo dispositivo, sino que es más amplia: el éxito del HomePod en realidad dependerá de si Apple puede reinventarse.

Apple ha enfrentado la incertidumbre sobre su futuro crecimiento, sobre todo cuando rivales que incluyen a Google, Facebook y Amazon parecen haberlo superado con tecnologías emergentes como inteligencia artificial (IA), realidad virtual y realidad aumentada. Para que Apple supere a Amazon en el ámbito de los asistentes para el hogar, necesitará priorizar habilidades a las que ha dado poca prioridad desde hace mucho como la IA y los servicios en la nube.

Pero he aquí el asunto: Apple parece estar dispuesta a realizar esa reinvención.

Si leyeron entre líneas en su discurso de apertura, habrán notado que los ejecutivos de Apple invocaron las palabras de moda de la computación moderna: “aprendizaje de máquinas”, “aprendizaje profundo” y “visión artificial”.

Sutilmente, estaban sugiriendo un cambio. Al principio, lo que más importará es qué tan confiablemente puede desempeñar el HomePod sus funciones básicas.

Tuve oportunidad de escuchar a HomePod —pero no utilizar ninguna de sus funciones activadas con voz— tras el discurso inaugural de Apple. Por ejemplo, Siri ahora traduce idiomas. Como una verdadera asistente, Siri es ahora más predictiva, su objetivo es detectar problemas comunes de computación y ofrecer ayuda.

Lo mejor de todo es que Siri es por fin una personalidad unificada a través de todos los dispositivos de uno. En el pasado, Siri en la iPad era diferente de Siri en la Mac. Ahora, de forma similar a otros asistentes, Siri te conoce y puede anticipar tus intereses en cualquier dispositivo que uses.

También hubo más. Apple está permitiendo que los desarrolladores creen aplicaciones que puedan realizar tareas de aprendizaje de máquinas en sus dispositivos.

También está incursionando de lleno en la visión computacional. Los desarrolladores ahora pueden crear funciones de realidad aumentada, lo que significa que pueden añadir objetos virtuales superpuestos en imágenes del mundo real.

Todos estos son temas actuales en los que otras compañías están invirtiendo fuertemente. Apple aún está rezagada, pero todo lo que tiene que hacer es mantenerse competitiva, tiene que invertir apenas lo suficiente en el futuro impulsado por IA para hacer que sus dispositivos se mantengan cautivadores. Y ahora, no hay duda de que lo está haciendo.