La sostenibilidad y Valle Nuevo

El acuerdo sobre los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible constituye una oportunidad única de profundizar en un desarrollo más equitativo y respetuoso con el medio ambiente en República Dominicana. Dada la incorporación de nuevos objetivos (17) y metas (169), establecer prioridades se convierte en una necesidad imperiosa.

El Presidente Danilo Medina ha entendido el mensaje y asumido el compromiso. En la toma de posesión del pasado 16 de agosto, hizo la declaración del Cuatrienio del Agua, señalando la importancia de preservar el recurso natural que proyecta convertirse en uno de los “commodities” más importantes y codiciados. Ahora, recientemente con el decreto 395-16 declara de prioridad nacional la conservación de los bosques y renovación de los recursos naturales como forma de enfrentar la amenaza de la deforestación causada en su mayoría por la explotación agropecuaria desmedida.

¿Desde la perspectiva dominicana, nos preguntamos cuáles serían los retos más importantes a abordar con este decreto?

Definitivamente la preservación de nuestra capa boscosa es una de ellas, teniendo en mente Valle Nuevo.

La decisión de imponer de manera inmediata el término de toda actividad agropecuaria dentro de la zona del parque ha traído malestares entre algunos agricultores de la zona que tienen décadas explotando el suelo como sustento de vida. Sin embargo, Valle Nuevo no podía esperar.

Tenemos la realidad de lo que nos puede suceder si nos descuidamos a la vuelta de la esquina con Haití, cuya capa vegetal apenas llega a un dos por ciento, por la devastación causada por sus propios habitantes, creando una horrible desolación y convirtiendo al hermano país en uno de los más pobres del mundo.

Los diversos actores involucrados deben sentarse a la mesa del diálogo a buscar una salida favorable que permita la realización de una agricultura sostenible con productos mucho más orgánicos, que a la vez contribuyan con la reforestación y preservación del suelo, cuya metodología de siembra no impacte negativamente las cuencas de los ríos.

Existen proyectos que han sido ejemplos de desarrollo comunitario sostenible. Uno de estos es el de Asociación Agrícola de Los Dajaos (Asada), una iniciativa de desarrollo integral de decenas de familias que habitan en la cuenca alta del río Yaque del Norte que por medio de tecnologías avanzadas como el cultivo in Vitro, logran cosechas altamente productivas y no generan ningún impacto negativo en el medio ambiente.

Busquemos alternativas juntos para garantizar a estos productores un sustento mientras llegan los frutos de nuevas cosechas, generando conciencia de la importancia de que el mayor recurso que tenemos es nuestra tierra.

Estamos orgullosos de nuestros bosques y frondosas montañas, trabajemos entonces juntos para preservarlas.