Cuestión de transporte definirá la institucionalidad

Con el recurso de amparo que el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) interpuso ante el Tribunal Superior Administrativo (TSA), la corte tiene entre manos la definición del orden institucional que regirá a República Dominicana por las próximas dos décadas.

A esta conclusión llegó Rafael Paz, vicepresidente ejecutivo del Conep, en una visita a LISTÍN DIARIO, donde le aseguró al director de este periódico, Miguel Franjul, que el sector empresarial está decidido a llegar a las últimas consecuencias para “romper” el monopolio que mantienen las más relevantes organizaciones del transporte de carga y pasajeros. “Es el momento de demostrar que el país ya no quiere el caos y el desorden que representa el sector transporte, tanto en su modalidad de carga, como en su variación de la movilidad de los pasajeros que estudian y trabajan en Santo Domingo y Santiago”, expresó Paz.

El dirigente empresarial recordó que su sector reclama dos reinvindicaciones ante el TSA: solicita al tribunal que ordene al Ministerio de Trabajo la cancelación del registro sindical que tienen organizaciones como la Federación Nacional del Transporte Dominicano (Fenatrado), entre otras; y que instruya tanto a la Policía Nacional, como al Ministerio de Defensa, para que destruya los puntos de control que tienen las empresas del transporte en puertos, parques industriales, calles y avenidas.

“En los puertos y parques industriales, puertas de la competitividad en República Dominicana, los transportistas han desplazado al Estado dominicano como ente que debería tener el monopolio de la violencia. Ellos imponen su ley, su fuerza, a tal punto que cuentan con bandas de hombres armados para intimidar a cualquier empresa que no se someta a los lineamientos de los mal llamados sindicatos y someter a los choferes decentes que no comulgan con las medidas anacrónicas de estas organizaciones que se han conformado como mafias”, declaró el presidente del Conep.

Señaló que es más costoso enviar por tierra un furgón a Monte Cristi que a la República Popular China, por las prácticas ineficientes que sostienen, dijo, para el beneficio de ellos mismos sin tomar en cuenta el buen servicio.

“En los puertos, Fenatrado tiene un sistema de turnos, en el cual, un camión puede llegar de Santiago de los Caballeros al Puerto de Haina con una carga, pero, aunque lo más lógico sea que esa unidad regrese a Santiago cargado con otro encargo, esa modalidad de asignación de trabajo del mal llamado sindicato obliga a ese camión a regresar vacío a su punto de origen. Esta mala práctica encarece al doble el transporte de carga terrestre, hasta el punto que ese servicio cuesta al menos cinco veces más de lo que se paga por una prestación similar en cualquier nación de Centroamérica”, dijo Paz.

El vicepresidente ejecutivo del Conep opinó que aunque haya 22,000 camiones circulando por las carreteras de República Dominicana, el sistema de control violento de las centrales del transporte mantienen una estructura donde no son suficientes ni competitivos, pese a que la flotilla sí podría dar abasto con una organización adecuada.

El TSA ha postergado dos veces el conocimiento del recurso de amparo del Conep para que se formalice el sector transporte. La próxima cita en el tribunal es el próximo 15 de noviembre.

“Los transportistas no están acostumbrados a defender sus causas en foros institucionales. Lo que hacen es que se aparecen con 300 abogados y demuestran la fuerza que ejercen en los puertos, entonces colocan la discusión en puntos delicados que generan la necesidad de aplazamiento. Pero sí nos gustaría decirle al TSA que no permita que los transportistas conviertan en un desorden esta discusión, de altísima sensibilidad para toda la sociedad dominicana, porque nuestro transporte de carga dispara los costos de los productos de primera necesidad y el transporte de pasajeros coloca a la ciudadanía en una situación denigrante.

En relación al transporte de pasajeros urbano, Paz cree que el desorden y la mala calidad del servicio que ofrecen hacen que los usuarios del Gran Santo Domingo y Santiago tengan una sensación de pobreza y miseria.

“Un joven o una joven de clase media, que trabaja y va a la univerdad, es decir, que tiene todas las oportunidades de desarrollo profesional y académico, no puede apreciar del todo el bie-nestar mientras tenga que montarse en autobuses donde, en especial las mujeres, son víctima de abuso. No importa cuánto crezca el país, si el transporte es deficiente”, sostuvo.

Transporte es la peor cara de Santo Domingo El vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Rafael Paz, sostuvo que el caos en el transporte urbano de pasajeros no permite que se aprecie que en las últimas dos décadas Santo Domingo se ha convertido en una ciudad moderna, compuesta por obras de infraes-tructura pública y privada.

“Si uno se asoma a mirar desde cualquier torre alta de la capital, puede ver los edificios modernos, las calles amplias e infraestructura vial que ha ayudado a resaltar la imagen de Santo Domingo, como reflejo del crecimiento económico que el producto interno bruto (PIB) ha experimentado en los últimos 10 años. Sin embargo, el que tiene que tomar el transporte público no puede apreciar ese pujante desarrollo”, manifestó el dirigente empresarial.

Más de 800 empresas y diversas organizaciones que no forman parte del Conep se han sumado al recurso de amparo ante el TSA, con fines de que la corte ordene al Estado organizar las operaciones de transporte urbano, interurbano y de carga, para que sean empresas que compitan libremente.