Apoyo al café frente a la plaga de la roya

El pasado sábado 15 de octubre fuimos invitados por la empresa Industrias Banilejas (Induban) a un excelente día de campo donde mostraron a los hacedores de políticas agrícolas y ambientales, así como a productores de todo el país y a relacionados del sector cafetalero, las variedades resistentes a la roya.

Estas variedades, además de su resistencia a esta terrible enfermedad que ha diezmado nuestra capacidad productiva de esta planta encantadora, tiene la ventaja de que son precoces y de alta productividad.

Aunque por razones de uso de tecnologías, sus costos de establecimiento y desarrollo en sus dos a tres primeros años, es alto, pero su productividad y producción lo compensa con creces, ya que se puede estimar si se atienden culturalmente bien producciones entre los cinco a siete quintales, que no es paja de coco con los precios actuales y por venir del rico café.

El costo puede ser la limitante si el Estado, Gobierno y productores, no hacen una alianza por la sanidad del país al fomentar nueva vez el café y en especial las variedades resistentes a la roya.

Un decir es “el café en las montañas y el cacao en el llano, si queremos agua y ambiente sano”, por lo que no importa los túneles o catalinas que se dejen de hacer, debemos ver la siembra del café y el cacao como la medicina para enfrentar los cambios climáticos y el abastecimiento de agua que necesitamos en el llano, las ciudades. El cambio climático es una realidad, señores.

Lo expuesto por la Induban nos muestra claramente que si queremos, podemos, y el café de altura, en especial estas y otras variedades, pueden forestar y reforestar cientos de miles de tareas de terreno que producirán un cambio en el medio ambiente dominicano, además de riquezas económicas y ambientales para todos.

Las semillas en principio se dijo que serían subsidiadas por la empresa a los productores, por igual suponemos a los planes del Gobierno, quien debería ponerse las pilas y hacer una cruzada vanguardista por el bien del país y sus presentes y futuras generaciones.

Esta ha sido una “Excelente oferta” al país. La suerte está echada y todo depende de todos. Los que dictan políticas, los productores, los que pagamos impuestos, en fin dije todos.

A la empresa Induban mis congratulaciones en muchos sentidos a sabiendas de que ellos y todos nos beneficiaremos con su bondad.

Unamos nuestras manos en una alianza por el país y digamos realmente “Manos a la obra”, sin ironías o demagogias.