Cuesta US$6,000 MM electrificar la región
Para que 30 millones de personas en América Latina y el Caribe reciban electricidad de manera constante por medio de sistemas interconectados, los gobiernos de la región deben hacer inversiones, como mínimo de US$6,000 millones, entre la generación, los mecanismos de transmisión y la estructura de distribución del servicio.
Estos cálculos estimados los expresó el secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), Fernando César Ferreira, en un descanso del taller “Hacia un enfoque regional de desarrollo energético sostenible”, ayer, en el hotel Crowne Plaza de Santo Domingo.
“En cada uno de los países hay que hacer un estudio general de lo que hace falta para integrar a millones de personas al servicio energético, cada nación tiene su plan de energía diferenciado, pero es fundamental que afinemos criterios en torno a una política de suplemento del servicio eléctrico que se enmarque en lo común, para juntos poder transferir experiencias, ante todo, porque en cada país se han alcanzado niveles distintos de desarrollo, en diferentes segmentos del sector energético”, expresó Ferreira.
Desde el punto de vista de la Olade, las energías renovables son la clave más viable y sostenible para integrar a los dejados atrás del sector energético. En ese sentido, el organismo que agrupa a 25 países del continente recomienda que los equipos fotovoltaicos sean un instrumento de desarrollo individual, en cada hogar, mientras que las turbinas eólicas sean el modelo a ser explotado por la industria eléctrica.
Ahora bien, las energías renovables necesitan reservas frías, es decir, la capacidad de generación convencional lista para suplir de electricidad cuando las renovables no tienen condiciones de producir. Sobre esto, el secretario ejecutivo de la Olade sostuvo que los países han recurrido al carbón y a los hidrocarburos frente a la sequía que ha afectado a las hidroeléctricas.
“El sistema interconectado de los países requieren de estabilidad en el suministro energético. Es una realidad que tienen que invertir aun en generación convencional”.