Créditos benefician a los microempresarios del Sur

Para las personas que viven en condiciones de pobreza y en zonas susceptibles el crédito supone un aumento en la calidad de vida de los mismos, en especial, en individuos que se dedican a la agricultura, los pequeños negocios y a las madres y padres que levantan sus familias sin sus cónyuges.

La Fundación Sur Futuro decidió en año 2004 incorporar en sus proyectos el programa de Microcréditos, como una herramienta de financiamiento para ofrecer recursos económicos y asesoría técnica a los micros y pequeños empresarios que por no ser sujetos de crédito, tenían dificultades para acceder a los beneficios de la banca formal.

La entidad que cuenta con una experiencia de 15 años en la vida nacional sostiene que fomentan a los comunitarios el lema del fácil acceso al préstamo, y orientado a un mercado heterogéneo.

El programa es ejecutado en los municipios de Padre las Casas, Guayabal, Las Yayas y Tabara Arriba de la provincia de Azua; Bohechío y Guanito de San Juan; Vicente Noble, Cabral y Peñón de la provincia de Barahona; Cristóbal en la Provincia Independencia y en los municipios de Neyba, Galván, Los Ríos y Tamayo, en la provincia Bahoruco.

Independencia económica Uno de los mayores impactos de emprender un negocio propio es la autonomía económica. En este aspecto las mujeres han jugado un rol predominante. De acuerdo al organismo de carácter social, las microempresarias beneficiadas congregan el 54% de los clientes del programa. Ellas han manifestado que después de acceder a la iniciativa de microcréditos han logrado una mayor autonomía e independencia socioeconómica.

En tanto que el 72% de los beneficiarios usan los recursos para fomentar empresas de comercios y de servicios. Esto les ha permitido adquirir maquinarias, herramientas y equipos para la ejecución de su actividad de generar ingresos; han logrado que sus hijos e hijas cursen una carrera universitaria. Asimismo, han podido mejorar las condiciones de sus viviendas y sobre todo, han mejorado su autoestima en la medida en que acceden a los créditos y a los programas de capacitación que son impartidos para perfeccionar la gestión de sus microempresas.

Para ello se ha desarrollado un programa de capacitación para aumentar sus capacidades en temas relacionados con la contabilidad y servicio al cliente. En torno a las empresas se educa en el desarrollo familiar; alfabetización financiera, nutrición afectiva e innovación empresarial.

Las empresarias “Las mujeres están desarrollando pequeños comercios de generación de ingresos, aumentando con esto su calidad de vida, cursando carreras técnicas y profesionales para complementar su actividad productiva, produciendo una mayor equidad y oportunidad y teniendo un efecto directo sobre sus familias”, destacan los encargados de Microcrédito de Sur Futuro.

Y agregan: “En las comunidades rurales donde el programa de crédito ha llegado tenemos mujeres agrícolas y pecuarias que no sólo están inmersas en sus labores productivas, sino que también son las administradoras de la unidad familiar”.

Asistencia al cambio climático Para lograr acciones que logren mitigar los efectos del cambio climático, los agricultores deben fomentar la conciencia ambiental para así, de acuerdo a la entidad, desarrollar acciones y adquirir equipos que sean favorables al medio ambiente. Sur Futuro desarrolló en este año el Proyecto Eco-Micro, en el cual se ha logrado sensibilizar un total de 456 productores en comunidades de la provincia de Azua (Padre Las Casas, Guayabal, Monte Bonito, Palomino y Viajama) y en la provincia Bahoruco (Cabeza de Toro, Guanarate, Batey Isabela, San Ramón).

Estos talleres de sensibilización buscan crear conciencia en los productores de las diferentes comunidades y educarlos en temas como: qué es el cambio climático, las causas que están provocando el cambio en el clima y cuáles son los efectos adversos de este en la vida del productor y de su comunidad.

El proyecto, respaldado por el FOMIM y el Fondo Nórdico de Desarrollo, contribuirá al impacto sistemático del programa facilidad EcoMicro, que consiste en el desarrollo de los mercados de energía limpia, eficiencia energética y aumentar la capacidad de adaptación al cambio climático de MIPYMES: Pequeños productores agrícolas y personas de bajos ingresos.

Agriculturas sostenibles A través del proyecto EcoMicro se busca beneficiar a un total de 220 productores agropecuarios para que no deterioren su medio ambiente. Sur Futuro explica que estos beneficiarios no sólo recibirán el crédito, sino que se les otorgará el asesoramiento adecuado, manteniendo la oferta crediticia de la línea del “financiamiento responsable”, es decir, orientándolos con sus obligaciones financieras.

Otra variable del proyecto es la solución que acompaña al préstamo con las medidas de adaptación adecuadas a la necesidad del productor, en caso de que sea afectado por la escasez de agua, pérdida de cosechas por los extremos de calor, plagas o inundaciones, entre otras, permitiendo que empiece a administrar sus riesgos y a prever los problemas futuros.

Energías limpias en los negocios En varias comunidades de la región Sur de República Dominicana, los microempresarios emplean los recursos de energía limpia en sus negocios, obteniendo energía eléctrica mediante la energía solar.

Los responsables de la ejecución de los proyectos explican que con esta iniciativa Sur Futuro financió a pequeños empresarios y familias de esas comunidades con sistemas de enfriamientos y de iluminación individuales a base de placas solares, mediante el proyecto Sur Solar, auspiciado con una subvención de la Unión Europea (UE), que permitió financiamientos a 500 familias con el referido sistema de iluminación, en comunidades que no tienen acceso a las redes de energía eléctrica. Mientras que a 40 microempresarios se les realiza la instalación de congeladores con energía solar para que puedan ofertar sus productos, que por la falta del servicio eléctrico se les hacía muy complejo.

Uno de los productos ofertados por el programa de Microcréditos que se está enfocando en las mujeres es Futuro Verde, el cual busca la participación del sector femenino en todo el proceso de decisión, financiamiento y sensibilización al cambio climático, al igual que en la educación financiera. “Con el Crédito Futuro Verde, a la fecha hemos respaldado sistemas eficientes de riego, reservorios para el almacenamiento de agua, plantas frutales acompañadas de insumos verdes, semillas y cepas mejoradas resistentes a las inclemencias climáticas”, apuntó la Fundación.

((Aportes . ¿Cómo consideran la incidencia de estos proyectos, en especial, el de Financiamiento Verde para la adaptación al cambio climático en las personas y en su medio ambiente?

SF. “Uno de los principales objetivos del Proyecto EcoMicro es ampliar el acceso al crédito de los pequeños productores de la zona sur del país (provincias de azua, Bahoruco, Barahona), donde la pobreza y los índices de vulnerabilidad son severos y se han visto constantemente afectados por la sequía, la pérdida de las cosechas por el aumento de calor, apariciones de plagas, bajos rendimientos de los cultivos, expuestos a calores extremos y cambios en los patrones de lluvia; factores que afectan tanto a actividades agrícolas como pecuarias.

Sin embargo, el financiamiento por sí solo, no lograría un verdadero impacto y el Crédito Futuro Verde fue diseñado para ofrecer medidas o soluciones para la adaptación de los pequeños productores a los efectos adversos del clima, para así reducir su riesgo como productores e incrementar la resiliencia de los agricultores de la región a los efectos del cambio climático.”