La escuela Los Cocos y la prevención

El solar colindante al río Ozama donde el gobierno dispuso la edificación de una escuela básica, en el sector Los Cocos del barrio Domingo Savio, en la zona norte del Distrito Nacional, se presta para la construcción de infraestructuras ligeras que podrían estar destinadas a actividades formativas y recreativas donde la niñez y la adolescencia de esa barriada puedan ir construyendo un mejor futuro.

La valoración es de la comisión del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA) que evaluó de forma integral el proyecto de construcción de la escuela, a la vez que recomendó buscar otro terreno dentro del barrio que no represente un riesgo y desestimar definitivamente levantar el plantel allí.

“Creemos que el barrio se merece su escuela y hay que usar los mecanismos que sean necesarios para que esto se cumpla. Pero, además, tenemos el gran potencial de esos terrenos, donde podríamos encauzar a los niños y niñas por otros caminos más esperanzadores mediante la práctica deportiva o la capacitación acorde a sus habilidades”, expresó el ingeniero Antonio Cocco Quezada. La comisión estuvo integrada, además, por la arquitecta Esther Morillo y por el ingeniero José Torres.

En concreto, sugieren la construcción de una nave liviana multiuso, para aprovechar los pilotes que ya se han colocado, canchas al aire libre para albergar las selecciones deportivas del barrio, que lo representarían en las competencias, e instalaciones para talleres de formación en belleza, costura, cocina, pintura, manualidades y otros.

El terreno para la construcción del plantel fue donado a la institución Fe y Alegría para la construcción de la referida obra, que está bajo la responsabilidad del Ministerio de Educación. Consiste en una escuela de 20 aulas estándar y dos aulas especiales, para albergar a 1,200 niñas, niños y jóvenes de 5 a 15 años.

Por la baja calidad del suelo, que no soportaría una infraestructura de esa naturaleza, la escuela estaría sobre pilotes, la mayoría de los cuales fueron colocados. La obra se encuentra detenida luego de las críticas por los riesgos que implicaría un plantel escolar en ese terreno.

Amenazas sobre la escuela El informe de la comisión del CODIA indica que no debe construirse allí una estructura pesada debido a la mala calidad del suelo, compuesto por grava, arena, limo y arcilla, conforme una investigación realizada por el Servicio Geológico Nacional en el marco del proyecto de amenaza sísmica y vulnerabilidad física del Distrito Nacional.

En ese mismo reporte se indica que el terreno está en una zona inundable, por la proximidad del río Ozama y de la cañada Bonanives, donde también impera la contaminación.

En el reglamento sobre edificaciones escolares, consultado para el indicado informe, se hace referencia a la seguridad contra riesgos e inundaciones que debe primar al momento de seleccionar el solar para la construcción, así como a factores olfativos (hedores, polvo, humos y otros).

Otra referencia para el reporte fue el Reglamento 033 del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones para el diseño de plantas físicas escolares, que establece evitar que el plantel escolar esté ubicado “próximo a instalaciones o elementos naturales que representen un riesgo para la seguridad de los usuarios, tales como cables eléctricos de alta tensión, barrancos, ríos, cañadas y otros peligros, o en la vía obligada hacia el plantel”. También se debe evitar terrenos en llanuras inundables, con el nivel freático alto o contiguos a manglares, ríos o arroyos, aun sean cauces secos.

En relación con la calidad del suelo, el informe refiere que la capacidad de carga a soportar por el terreno deberá garantizar la estabilidad de la estructura de la planta física escolar y sus áreas circundantes, conforme a las indicaciones contenidas en el Reglamento sobre Requisitos Mínimos para el Estudio Geotécnico de Edificaciones.

MEGAPROYECTO EN LA CIUDAD El ingeniero Antonio Cocco Quezada se refirió a la existencia de un megaproyecto para sanear el río Ozama y adecuar sus riveras para el turismo, y que entre las obras que contempla está construir una avenida que bordee el río, por lo que sería demolido todo lo que se construya en el área a intervenir.

“Este proyecto debe ser divulgado por los responsables de su ejecución, de manera que las demás instituciones del Estado lo tomen en cuenta y no se incurra en gastos innecesarios, como el actual, donde se han hecho inversiones importantes en la consolidación del suelo, para la construcción de una escuela, que finalmente sería demolida para dar paso al megaproyecto de la ciudad de Santo Domingo”, indicó.