“El planeta tiene fiebre"

En las décadas de los 80 y 90, el “cambio climático” era un término nuevo. Los expertos que comenzaron a hablar sobre esta incidencia previeron que los efectos iban a tener impactos graves entre los años 2050, 2060 y 2070. Esto resonaba como algo “catastrófico”, sin embargo, los resultados ya se están viendo en todo el mundo. A principios del siglo XXI se empezó a hablar de los efectos del cambio climático, que se define como la variación significativa de los patrones locales o globales del clima.

La fundación Sur Futuro tomó conciencia de la gravedad del tema y empezó un proceso de conocimiento en la materia para empezar a desarrollar planes de acción.

En 2009, la entidad, que arriba a sus 15 años de creada, se inscribió en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) como organización observadora. De acuerdo a este organismo, son la única institución dominicana que tiene esa categoria.

Desde sus inicios, Sur Futuro ha desarrollado proyectos para la mitigación y adaptación al cambio climático, pero la realidad ambiental que viene presentándose en los últimos años ha obligado a la Fundación a redefinir sus estrategias de trabajo.

Para Eduardo Julia, coordinador de Cambio Climático de Sur Futuro, esta situación va a modificar todos los patrones de los recursos naturales; “de hecho, gran parte de los proyectos que se han ejecutado van a sufrir las consecuencias, al igual que las poblaciones que necesitan directamente esos recursos naturales”, aseguró.

Este fenómeno se ha presentado de diversas maneras. Por ejemplo, el entendido en el área afirmó que por tres años consecutivos la temperatura es la más caliente del planeta: “El planeta tiene fiebre ahora mismo. Los expertos dicen que la temperatura va a subir dos grados Celsius (2 ∞C) y ya lleva un grado (1 ∞C).Y hay estudios que dicen que la temperatura subirá 4 ∞C”.

Efectos en República Dominicana “El cambio climático, con el aumento de la temperatura, va a modificar el ciclo del agua, en muchos casos se va a acelerar con el aumento de las lluvias”, manifestó el experto en torno a las secuelas que tiene este caso ambiental y que producirá con los años. También, las tormentas van a ser cada vez más fuertes, significando esto una amenaza para el desarrollo del turismo.

En la ciudad el problema es la temperatura. “El calor, con el aumento de la temperatura en las ciudades va a ser un problema de salud pública, que a su vez va a incrementar el consumo de energía, y en consecuencia va a disparar las emisiones del país y del consumo de combustibles fósiles”, señaló.

Y en las zonas rurales la realidad no se escapa: “En los campos el tema es el agua. El cambio climático va a alterar los patrones de lluvia y de sequía, y eso tiene un impacto fuerte en la economía rural. Como la región Sur concentra a seis de las provincias más pobres del país, también se arraigan muchas de las vulnerabilidades sociales, que es lo que le preocupa a Sur Futuro”, reflejó el representante de la entidad.

Primeros proyectos La sensibilización, conocimiento y advertencia sobre el tema fueron los patrones a seguir de la fundación Sur Futuro. Al incorporar en su estrategia la influencia del cambio climático surgen los primeros proyectos.

El motivo era buscar una respuesta al empleo de los combustibles fósiles. Con el uso y la implementación de la energía renovable, la energía solar, la hidroeléctrica, la reforestación, la educación ambiental y la creación del capital social, promoviendo el uso eficiente en la reducción del consumo de leña.

El proyecto Facilidad Sur Solar permitió introducir energía solar en comunidades de las provincias de Azua, San Juan de la Maguana, Barahona y Bahoruco. Y logró sus objetivos. En el plan subvencionado con 1.3 millones de euros por la Unión Europea (UE), se instalaron alrededor de 500 sistemas de iluminación en esas cuatro provincias; se logró introducir sistemas de refrigeración con freezers solares. Asimismo, 1,330 familias tienen acceso a un sistema de purificación de agua para el consumo humano con la instalación de 10 potabilizadores solares, además de 25 escuelas que tienen acceso a la energía solar para la iluminación nocturna y 1,122 familias reducen el uso de leña y carbón a través del uso de estufas eficientes de leña o “estufas limpias”, entre otros aportes.

Acciones para la adaptación

La situación de “desorden” climático es definida por los representantes de Sur Futuro como “cambios en la variabilidad climática”. Eduardo Julia explica que los individuos estaban acostumbrados a una variación climática que está cambiando a consecuencia de la realidad ambiental. “Sabíamos que la temporada ciclónica era de junio a noviembre. Ahora hay tormentas en noviembre y en diciembre”, argumentó.

Aunque considera que nuestro país cuenta con una política nacional de cambio climático, hace falta más acción. “Hay una visión ambiental integral”, refiere el experto al resaltar que en todos los proyectos implementados por Sur Futuro la mayoría de las familias están cumpliendo su rol con prácticas de agricultura sostenible. Y el Estado dominicano también tiene iniciativas en torno al tema.

En ese orden, Sur Futuro incentiva el programa Micro Financiamiento Verde para pequeños agricultores para la adaptación al cambio climático. El proyecto cuenta con el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Los créditos van dirigidos a la adaptación y mitigación al cambio climático a través de sistemas de riego, almacenamientos de agua, cambios de cultivo y cultivos amigables al medio ambiente. “Hay agricultores que se están adaptando a los cambios ambientales y mejorando sus cultivos. A esto se le denomina “adaptación espontánea'”, resaltó el también coordinador de Energía Renovable de Sur Futuro.

La experiencia del Lago Enriquillo

La alteración del hábitat en el Lago Enriquillo, ubicado entre las provincias Independencia y Bahoruco es descrita por los representantes de Sur Futuro como “un fenómeno nuevo”. El lago subía cada vez más pero las personas creían que el año que vendría iba a bajar, como era su proceso natural. Pero no fue así. El Lago nunca descendió. Al contrario, aumentaba cada vez su caudal y tomaba el terreno de los campesinos.

“Entonces a nadie se le explicó, diciéndole qué era lo que realmente estaba pasando, de que ha habido un cambio en los patrones de lluvia. Esto que está ocurriendo es permanente. Va a provocar pérdidas en los cultivos, daños a la salud, nuevas enfermedades, y otros cambios más”, relató Eduardo Julia.

Y continua narrando: “Eso llevaba un proceso de acompañamiento hasta psicológico, de que entendieran que su tierra no iba a volver, de que todo se iba a perder”. Gente que toda su vida fue campesino o agricultor ahora va a tener que dedicarse a otro oficio, como la pesca, por ejemplo. Esas son las complejidades del cambio climático a la cual tenemos que prepararnos; no es solamente actuar, sino entender el porqué.

También es un tema nuevo del que no se tiene mucha experiencia por lo que estamos aprendiendo todos en el camino”.

Proyección hacia el futuro

El organismo de carácter social apunta hacia algunas proyeccio-nes futuras: Acelerar el trabajo porque los cambios empezaron a impactar los proyectos; proyectar a los jóvenes con plataformas de diálogo y acción en los mismos; cambiar estilos de vida y modelos de desarrollo; nuevos valores ambientales y solidaridad humana con el planeta.

“Todos los proyectos seguirán con el componente de cambio climático, pero tenemos que pensar en trabajar con la juventud. Los efectos graves ya son los jóvenes quienes los van a tener que enfrentar”, exhortó Sur Futuro.

Energía renovable y reforestación Las fuentes alternativas a los combustibles fósiles podrán reducir la emisión de gases tóxicos. Además de la energía solar, la Fundación considera que la energía hidroeléctrica es “factible y socialmente aceptable”. En tanto que con los proyectos de microcentrales hidroeléctricas en Lima Ingenitos de San Juan de la Maguana y en el Montazo de Azua, financiados por la UE y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) han beneficiado a 120 y 64 familias, respectivamente.

En torno la reforestación, el organismo produce alrededor de un millón de plantas al año. La entidad destaca los proyectos de reforestación en las cuencas de los ríos Las Cuevas, Grande y Yaque del Sur: “La reforestación es volver a recuperar el ecosistema para hacerle frente al cambio climático”, afirman.

No obstante, Sur Futuro considera que uno de los compromisos que debe asumir la comunidad es la reforestación.

¿Considera que se está desarrollando y promoviendo la conciencia ambiental en el país? EJ. “Sí. La conciencia ambiental está creciendo en el país, aunque falta pasar de la conciencia a la acción. Hasta ahora hemos visto muchos logros para detener daños al medio ambiente, pero es momento de pasar a la acción positiva, y eso tiene que hacerlo toda la sociedad y todo ser humano que habite el planeta.”

ENERGÍA SOLAR Y RENOVABLE Los proyectos ejecutados han logrado el empoderamiento de las comunidades en educación y capacitación, con el respaldo del PNUD, la UE, entidades públicas y privadas e internacionales, además de la asistencia de la Unidad de Cambio Climático a las familias y los comunitarios en las zonas vulnerables donde intervienen sus proyectos.

“Contamos con una política nacional sobre cambio climático pero hace falta más acción”, afirmó Sur Futuro.

Formación Gerencia Social Sur Futuro también promovió un proyecto de formación de maestros junto a la Asociación para el Aprendizaje sobre el Cambio Climático de la ONU (UNCC: Learn, por sus siglas en inglés); se hizo en conjunto con el Instituto de Formación de Maestros (Inafocam), y el Consejo Nacional para el Cambio Climático y el Mecanismo para el Desarrollo Limpio (CNCCMDL). Este se sigue ampliando para toda la República Dominicana. La Fundación participó en la formación de los formadores y en la implementación del proyecto en la región Sur. Asimismo, realizó un diplomado de educación ambiental, bajo el respaldo del Ministerio de Educación y el Inafocam que tuvo como resultado un total de 1600 egresados, entre maestros y líderes comunitarios.