Respeto a reglas, clave para crecer

El presidente de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (Adozona), José Tomás Contreras, afirmó que la sostenida recuperación que ha registrado el sector en los últimos años ha sido el resultado de la efectiva alianza público-privada que ha facilitado el Gobierno, y al crecimiento de la confianza que genera el país como destino de inversión.

El dirigente empresarial también destacó el proceso de diversificación que han experimentado las zonas francas establecidas en 27 provincias del país, haciendo posible que República Dominicana se convierta en uno de los principales exportadores mundiales de Tabaco, dispositivos médicos, productos eléctricos y servicios de call centers.

En el caso de los “call centers” explicó que este segmento representa ya más de 35,000 empleos, especialmente para jóvenes con poca experiencia laboral, que generalmente se inician con un salario mínimo de RD$23,000. Para este fin de año se proyecta que los puestos de trabajo en los call centers aumentarán a más de 55,000, de mantenerse el actual ritmo de crecimiento.

Sin embargo, Contreras señaló la necesidad de seguir reforzando el respeto a las reglas de juego que rigen el sector, sobre todo en el ámbito de la inspección aduanal, advirtiendo que este trámite no debe convertirse en un factor de ineficiencia para las empresas de zonas francas, ya que algunos procesos de producción que antes se realizaban en cinco días ahora deben realizarse en tres, para no perder competitividad. Indicó que aunque la Ley 8-90 de Fomento a las Zonas Francas establece que en cada parque industrial debe operar una colecturía encargada de mantener los controles aduanales necesarios; en muchos casos la supervisión depende de la dirección central, provocando un mayor retraso en el proceso de producción y el cumplimiento de los compromisos asumidos.

Dijo que mientras en otros países de la región se ha producido una significativa fuga de empresas de zonas francas, República Dominicana sigue fortaleciendo su reputación como un destino seguro y estable para la inversión nacional y extranjera, una condición que a su juicio debe ser preservada por una política coherente de todos los actores institucionales que confluyen en el sector.